La imperante necesidad de obtener recursos económicos ha llevado a los empresarios de la ciudad a emprender negocios para apoyarse y apoyar económicamente a sus trabajadores
Cientos de empresarios tapachultecos se han visto en la necesidad de cambiar de giro sus negocios para sobrevivir a la contingencia sanitaria que se vive desde que se presentó el primer caso positivo del coronavirus en Tapachula.
Eduardo López, propietario de un bar con más de 20 años en la ciudad, explica, que desde que las autoridades le pidieron que cerrara se vio en la necesidad de buscar otros ingresos para poder mantener a su familia.
“Antes de la pandemia estábamos bien con las ventas normales, pero se vinieron abajo y las autoridades nos pidieron que cerráramos, por eso me vi en la necesidad de agarrar mi moto para realizan entregas a domicilio para procurar el sustento para mi familia”, expresó, al tiempo de indicar, que apoyado de las redes sociales ha logrado hacerse de recursos económicos para pagar la renta de su local, así como sostener su casa.
“Mi hija también nos apoya haciendo galletas para venderlas en la ciudad, el coronavirus vino a cambiar nuestras formas de vida y no queda más que seguir luchando para salir adelante en plena contingencia sanitaria”, indicó.
Dijo que en su negocio por ser considerado como giro rojo no los favorecen con algún tipo de préstamos o apoyo para poder sobrevivir a las pérdidas que les ha generado el cierre de estos negocios.
Por su parte, Paul Muñoz, propietario de un gimnasio con más de 15 años de trayectoria en la ciudad, explica que ellos se tuvieron que reinventar para salir adelante durante la aplicación de la Jornada Nacional de Sana Distancia.
Comenta que ante la necesidad de mantener a sus instructores y demás empleados, vieron en el coronavirus una nueva oportunidad de negocio, por lo que pusieron en marcha al interior del mismo gimnasio la tortería Santa Lucía.
“Gracias a Dios las famosas “troyatortas” han tenido mucha aceptación en nuestros clientes, actualmente vendemos un promedio de 60 al día y eso es lo que nos está ayudando a salir adelante ahorita que el gimnasio no está abierto al ser un negocio considerado como no esencial, pero es sin duda esa misma clientela la que nos ha apoyado mucho”, dijo.
Ambos empresarios consideran que se quedarán con este nuevo negocio que los ha apoyado, pero sólo esperan que pase esta contingencia por el Covid-19. Sólo esperamos que las autoridades nos den luz verde para poder reabrir nuestros negocios, coincidieron al decir.
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