Desde hace un mes, el gobierno federal, como parte del paquete contra la Inflación y la Carestía (PACIC), publicó en el Diario Oficial de la Federación un decreto que exenta del pago de aranceles a una canasta de productos alimenticios, entre los que se encuentran el maíz, soya, arroz, leche, papas, tomates, huevos, frijol, entre otros.
Jorge Arroyo Ruiz, representante de productores de maíz en el Soconusco, afirmó que, esta medida contra la inflación les perjudica, ya que se beneficia solamente al productor de otros países que no pagarán impuestos, mientras que los productores mexicanos continúan abandonados a su suerte, sin que el gobierno federal le brinde un programa que ayude a incentivar la producción.
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Dijo que el principal importador de maíz a México, es Estados Unidos, cuyo comercio, significó una inversión del gobierno federal de 230 millones de dólares en el año pasado, por lo que estimó que si el gobierno federal invirtiera en el campo mexicanos habría autosuficiencia de este grano básico para la mayoría de las familias mexicanas.
Señaló que en el caso del cultivo de maíz este ciclo de producción solo se sembraron en 2 mil 600 de las 6 mil hectáreas dedicadas a este grano en Tapachula, Suchiate, Metapa, Frontera Hidalgo y Tuxtla Chico, y la situación podría empeorar.
Indicó que más del 50 por ciento del área de cultivo de maíz quedó abandonado este ciclo de producción, ya que los productores no contaron con los recursos económicos para sembrar este grano básico, ya que el gobierno ha descapitalizado el campo.
Comparó lo que ha sucedido en otros países como en Venezuela, en el que el gobierno dejó de incentivar la producción local y comenzó a comprar productos provenientes de otros países y al interior comenzaron a escasear los productos, por lo que que el gobierno debe reforzar la estrategia para darle a la producción local una mejor condición para incrementar el rendimiento de los cultivos.
Pidió a las autoridades que intervienen en las políticas públicas del campo, así como a los diputados federales a analizar la situación por la que están pasando los campesinos de la región soconusco, principalmente a los productores de granos como el maíz y la soya, para que administrativamente den una solución, así como en el tema de seguridad que ha perjudicado al campo en el último año.
Por su parte, el representante no gubernamental de sistema productor oleaginosas en Chiapas, César Ozuna Estudillo, lamentó la postura del gobierno de la “cuarta transformación” para con el campo, al invertir millonarios recursos para solventar la inflación, cuando la solución es la producción local, sin embargo, los productores están olvidados y sin estímulos para continuar con sus actividades.
Puntualizó que en el caso de la soya, en México la producción pasó del 6 al 3 por ciento del consumo nacional, y el 97 por ciento se exporta de países como Brasil y Estados Unidos, cuya caída se debe a la falta de apoyos.
Y es que tan solo en el Soconusco, las áreas de cultivo cayeron de 14 mil a 6 mil hectáreas, y la producción de 28 mil a 14 mil toneladas, sin embargo, la situación se podría empeorar este año debido a la falta de apoyos y a las afectaciones por lluvias.
"Es lamentable la postura del Gobierno Federal de descapitalizar al campo al eliminar los programas e incentivos, ya que en el caso de la soya, la falta de créditos a tasas preferenciales les impide elevar su producción y los deja sin la posibilidad de competir con otros países, en donde reciben apoyos para diesel, maquinaria y otros estímulos, sin embargo, en México tal parece que la intención es desaparecer al sector agrícola", acotó.
