En el volcán Tacaná, conocido también como el Vigía de Fuego de la frontera sur, sólo existen tres estaciones de monitoreo, mismas que están instaladas en territorio mexicano, de las que existían en la parte de la montaña compartida con Guatemala no queda ninguna, porque fueron robadas.
El investigador del Instituto de Geofísica de la UNAM, Denise Legrand señaló, que lo ideal de lado mexicano en el volcán sería que contara con cinco estaciones de monitoreo, así como otras cinco en territorio guatemalteco; sin embargo, el tema de la delincuencia ha generado que se deje de invertir en ello.
“Actualmente en el volcán funcionan tres estaciones de monitoreo, del lado de Guatemala ya no hay porque fueron robadas. La idea es que hayan más, pero se tiene que buscar la estrategia para que estén cuidadas”, expresó.
“La información que transmiten las tres estaciones en el volcán Tacaná es en tiempo real, vía telemetría, y se concentra en la estación central; posteriormente se guarda de inmediato y se reenvía vía satélite a la sede del Servicio Sismológico Nacional”.
Las tres estaciones de monitoreo que siguen en pie se encuentran en Toquián y Pavencul, en Tapachula, y Chiquihuites, en Unión Juárez, las cuales han lanzado registros de alerta verde, es decir, no representan ningún riesgo para la población.
Además, que todas las estaciones de monitoreo son propiedad del Servicio Sismológico Nacional, incluida la estación que fue desmantelada y que se encontraba en el Plan Las Ardillas, lugar que se ubica en las faldas del volcán Tacaná.
Cabe mencionar, que es fundamental tener estos sistemas de monitoreo, porque indican la intensidad de la actividad que tiene el volcán; el monitoreo avisa con mucha antelación que el magma está rompiendo las paredes para una futura erupción, y es lo que permite que actúen las autoridades.
La delincuencia ha provocado que no se monitoree el volcán del lado de Guatemala, pues las autoridades de ese país ya no quieren invertir en ello, sólo en territorio mexicano hay tres estaciones