La contracción económica generada por la crisis post pandemia ha limitado la ocupación hotelera, ya que esta situación se refleja en el bolsillo de la gente y por consecuencia la gran mayoría no está haciendo turismo, porque no hay capacidad económica para poder vacacionar.
Edmundo Olvera Cantera, ex presidente de la asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, afirmó que las expectativas para el próximo periodo vacacional son muy inciertas, por lo que esperan cuando menos incrementar un 10 por ciento la ocupación de cuartos de hotel
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Dijo que actualmente los hoteles y moteles operan al 40 por ciento, cuya ocupación les reduce las posibilidades de cubrir el pago de impuestos, nómina y el pago de insumos, sin embargo, están conscientes de la difícil situación económica que enfrentan las familias a causa de la crisis post pandemia.
Señaló que a la par de la baja ocupación de cuartos de hotel, los empresarios enfrentan el incremento de los insumos que ha sido entre un 30 y 40 por ciento, lo cual les reduce sus márgenes de ganancia.
Detalló que pese al aumento de los gastos de operación, esto no puede ser reflejado en el incremento en las tarifas ni siquiera en un 10 por ciento, porque actualmente el sector hotelero no vive su mejor momento, por lo que los empresarios prefieren mantener los precios de las habitaciones.
Indicó que ante esta situación los empresarios hoteleros han tenido que hacer una reingeniería en sus estructuras, reducir gastos, ahorrar y buscar una productividad con los mismos costos para no generar mermas ni perdidas y mantener un buen servicio, ya que de ninguna manera los costos de operación deben repercutir en la calidad y presentación de los productos o servicios.
En torno al tema de migrantes, puntualizó que a pesar de que en Tapachula y la región han arribado miles de personas este no implica mejoras para el sector hotelero, pues es conocido que estas personas comúnmente rentan una habitación y se hacinan en grupos de 10 o en su caso rentan una casa y meten hasta 30 personas, no comen en restaurantes, sino que van a los mercados y se cocinan.
"Quizás si hay algunos sectores beneficiados con la llegada de migrantes no son ni los hoteleros ni los restaurantes, sino quizás por ejemplo los transportistas, aunque tampoco fue el gran negocio, porque generalmente ellos viajan reducidos de dinero y buscan ahorrar para su trayecto hacia los Estados Unidos", abundó.