Ante la crisis humanitaria que golpea al país, especialmente en los municipios cercanos a la frontera con Centroamérica, el obispo de la Diócesis de esta ciudad, Jaime Calderón Calderón, reconoció que el gobierno mexicano carece de una política migratoria efectiva, lo que ha ocasionado un sometimiento a los criterios e imposiciones del gobierno norteamericano.
Durante su mensaje dominical, mencionó que hace unos días obispos de todo el país emitieron un comunicado en donde expresaron su sentir sobre la necesidad que existe en lo que respecta a una verdadera acogida humanitaria por parte del gobierno mexicano, ya que al aceptar las incoherencias de unir negocios con el derecho y a la necesidad de emigrar, ha golpeado y violentado los derechos humanos.
Reconoció que la situación migratoria en la frontera sur de México, ha ocasionado que muchas personas rechacen a los migrantes que se encuentran varados en Tapachula; sin embargo, reconoció que como país siempre se ha demostrado el músculo de la solidaridad con gente de otros países.
Los tapachultecos que tengan deseo de apoyar a los migrantes, lo deben hacer con un plato de comida de preferencia, y no con dinero, considera Monseñor Calderón