Desplazados y heridos por transporte público en Pavencul

Hay familias a las que exigen hasta 60 mil pesos para poder regresar a la comunidad

ALBERTO GARCÍA / Diario del Sur

  · jueves 24 de enero de 2019

Violando la ley, entran a una casa para llevarse el vehículo de pasaje. / Foto: Alberto García

Tapachula.- Pobladores de esta zona han tenido que abandonar sus hogares, ante el hostigamiento y amenazas por grupos que buscan a toda costa mantener el poder en el servicio del transporte público.

De acuerdo a los declarantes, algunas familias les piden hasta 60 mil pesos para poder regresar a la comunidad, incluso el problema es tal que llegó al grado que en fechas pasadas se reunió una multitud de personas para irrumpir en un domicilio particular y violando todas las leyes causaron destrozos e ingresaron a una vivienda para sacar un vehículo del servicio público, para luego bandalizarla en presencia de los pobladores y de los propios dueños de la unidad que nada pudieron hacer para defender su patrimonio.

De esta situación tienen conocimiento las autoridades ministeriales y de Gobierno del Estado; sin embargo no se ha aplicado la ley, ya que existen ordenes de aprensión en contra de líderes que encabezan esta problemática y no pasa nada.



Así lo mencionaron habitantes de Pavencul, quienes entregaron a este medio de comunicación videos y documentos que dicen son prueban de sus demandas sociales, exigiendo a las autoridades atiendan este conflicto, ya que en cualquier momento podría ocurrir derramamiento de sangre y sería lamentable que hasta ese momento actuaran.



Cabe señalar que desde hace mucho tiempo se viene viviendo un clima de zozobra y de inestabilidad social en la zona alta de este municipio, particularmente en esta comunidad de Pavencul, lugar donde persiste un conflicto entre transportistas, problema que no ha fue atendido de manera responsable por la pasada administración estatal, mientras que el pleito de este sector se agrava.


Las diferencias por mantener el control entre los grupos de transportistas han provocado desplazados, heridos, daños económicos y ninguna autoridad los ha atendido