Los desplazados del ejido Puebla del municipio de Chenalhó aún no han visto avance en su caso, por lo que siguen viviendo en un campamento provisional en el municipio de San Cristóbal de las Casas, donde padecen una serie de problemas como falta de alimentos, inseguridad y un lugar insalubre para todas las familias.

Cabe recordar que esta comunidad de desplazados está conformada por 246 personas, quienes fueron expulsados derivado de un desacuerdo por elecciones municipales en el proceso electoral de 2015.

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Las y los desplazados del Ejido Puebla desde ese entonces han exigido una Mesa de Reconciliación que esté encabezada por una persona que conozca la realidad del municipio, y que conozca su cultura, hable el idioma, y que de preferencia sea indígena.

Misma persona que deberá tener la capacidad y facultades suficientes para coordinar los trabajos de esta Mesa así como de obligar a que las instituciones de gobierno acudan y cumplan los acuerdos a que se lleguen.

Araceli Cruz López, integrante de los desplazados, dijo que viven en una situación deplorable, por lo que sería justo que las autoridades volteen a verlos para darle una solución a esta problemática que desde hace cuatro años los mantiene en incertidumbre.

Los responsables son la expresidenta municipal Rosa Pérez Pérez junto con el tesorero municipal que hoy está como presidente municipal, dijo.

En esta comunidad viven cerca de 46 menores de edad, quienes no pueden ir a la escuela y carecen de lo necesario para su desarrollo.