En una conferencia de prensa encabezada por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y el Gabinete de Seguridad, la canciller Alicia Bárcena dio a conocer los avances en la situación de los desplazados mexicanos que habían buscado refugio en Guatemala debido a la violencia. Bárcena destacó la colaboración estrecha entre ambos países para enfrentar este reto humanitario.
La reunión que el Presidente de la República llevará a cabo a las 12 pm en el estado de Chiapas, buscará fortalecer las acciones conjuntas entre México y Guatemala. Desde el 23 de julio, alrededor de 400 personas provenientes de Amatenango de la Frontera han llegado a la localidad guatemalteca de Cuilco para resguardarse de la violencia. Este flujo de personas ha sido dinámico, con desplazados estableciéndose en áreas como Monterico, Nueva Reforma y La Playita.
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Las autoridades mexicanas han expresado su agradecimiento a Guatemala por su apoyo y hospitalidad. La Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) ha reforzado la seguridad en Amatenango, mientras que tres cónsules mexicanos se han trasladado a Cuilco para monitorear la situación de cerca. La mayoría de los desplazados son agricultores de maíz que venden sus productos en Comalapa, lo que ha llevado a una dinámica constante de cruce fronterizo y es ahí en donde el crimen organizado actúa debido a que ha reclutado de manera forzosa a jóvenes, la mayoría hombres sin lograr con el paradero de ellos.
El Instituto Nacional de Migración (INM) también se ha movilizado a Cuilco para entrevistar a las comunidades desplazadas y propone trasladarlos a una zona segura en el municipio de Tapachula; en específico en el albergue siglo XXI pero muchos de los desplazados prefieren permanecer en Guatemala debido a la proximidad con sus propiedades puesto que no quieren perder su hogar y sus tierras; así como aprovechar de la seguridad proporcionada por las autoridades guatemaltecas y la SEDENA.
Hasta la fecha, 61 personas han retornado voluntariamente a sus hogares en México, mientras que otros continúan moviéndose entre ambos países. Con las acciones coordinadas, se espera mejorar la situación de los desplazados, quienes han recibido permisos de permanencia humanitaria por 30 días.
La situación en la región se ha estabilizado y es pacífica, lo que ha permitido que los desplazados comiencen a regresar a sus hogares con mayor confianza. La cooperación entre México y Guatemala ha sido fundamental para brindar seguridad y apoyo a las comunidades afectadas, y ambas naciones continúan trabajando de la mano para garantizar un retorno seguro y digno para todos los desplazados.
