Desplazados bloquean una calle

Los originarios de Huixtán abandonan la casa que rentaban, porque desde hace 11 meses el gobierno no paga la renta ofrecida; piden apoyo para ser reubicados, porque fueron corridos por diferencias religiosas

ÓSCAR GÓMEZ / Corresponsal

  · lunes 12 de noviembre de 2018

Desde hace 11 meses ya no paga la renta el gobierno / Foto: Óscar Gómez

San Cristóbal de Las Casas.- Luego de llegar a un acuerdo común con el dueño de la casa, las últimas cuatro familias desplazadas de San Gregorio de Huixtán, que se encontraban viviendo en el domicilio marcado con el número 20 de la calle Flavio A. Paniagua, de esta ciudad, decidieron abandonar el inmueble, debido a que el gobierno del estado dejó de pagar la renta desde hace 11 meses.

En entrevista, Rafael Pérez Pérez, uno de los desplazados explicó que decidieron salirse sin oposición alguna, y como muestra de protesta ante el abandono de las autoridades, decidieron instalar un bloqueo con sus propias pertenencias hasta que un funcionario de gobierno llegue al lugar a dialogar y reciban una solución a su situación.

Al dar lectura a un escrito, dirigido a instituciones encargadas de velar los derechos humanos y a los representantes de todos los niveles de gobierno, donde piden atención al gobierno del Estado y al Ayuntamiento de Huixtán, para que retornen a su lugar de origen y de momento sean auxiliados de nuevo.

Reseño que desde octubre de 2017 el gobierno dejó de pagar la renta del inmueble donde se encontraban viviendo varias familias, la cantidad era de 11 mil pesos mensuales, pero desde el año pasado el pago dejó de efectuarse y también ya no les llega el apoyo alimentario.

Indicó que los jefes de familia desplazados, han buscado trabajo y de forma temporal lo han conseguido, con lo cual han sobrevivido; sin embargo les es imposible pagar una renta, aunque se encuentran buscando un lugar donde quedarse, mientras buscan el gobierno solucione su problema y sean retornados a San Gregorio.

Recordó que fueron desplazados de su comunidad por problemas de índole religiosa, ya que ellos son evangelistas, lo cual causó molestia e intolerancia, por lo que fueron expulsados desde el año 2010.

“Tenemos una religión diferente, somos cristianos evangélicos, el gobierno de Chiapas y Huixtán se comprometieron a una reubicación, mediante minutas de acuerdo firmadas en 2014 y 2015, y mientras eso se daba el gobierno se comprometió a darnos asistencia humanitaria y rentar una casa donde podíamos quedarnos”, concluyó.