Ante el retraso de las autoridades estatales, para dar una solución del conflicto que viven actualmente entre católicos y evangélicos los indigenas de la comunidad de Mitziton, municipio de San Cristóbal de Las Casas, que profesan la religión protestante y a quienes hace un par de meses, les destruyeron varias casas de su propiedad, tocan puertas del gobierno federal para buscar una salida favorable del conflicto que viven en la comunidad que habitan.
Al respecto, Alejandro Jiménez Jiménez, pastor evangélico y originario de la comunidad de Mitziton, dio a conocer que realizó el envío de una carta al secretario de Gobernación para solicitarle su intervención y poder así buscar una solución definitiva la problemática que viven actualmente los evangélicos.
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En el escrito recordaron que la primera expulsión de evangélicos en la comunidad de Mitziton, se llevó a cabo por católicos tradicionalistas en 1981, cuando un total de cincuenta personas fueron expulsadas y desplazadas, teniendo que ir a vivir en la comunidad de Betania municipio de Teopisca.
La segunda expulsión, ocurrió en 1991, en esa ocasión se trató de un total de setenta personas, quienes compraron terrenos en el municipio de San Cristóbal de las Casas, donde fundaron la comunidad Dos Lagunas.
La tercera expulsión fue en 2003, en esa ocasión se trató de dos familias en la misma comunidad, con un total de diez personas, que se fueron a vivir a Jardines del Nuevo Edén del Municipio de Teopisca.
Todas las expulsiones ocurrieron debido a que decidieron ejercer su libertad de culto consagrada en la Constitución, sin embargo, en la comunidad de Mitzitón por usos y costumbres se obliga a quienes habitan el lugar a profesar la misma religión, en este caso, la católica y no permiten que habite en el lugar nadie con ideas diferentes.
El 2014 fue otro año de expulsión de evangélicos, cuando treinta y cuatro familias, un total de cien personas fueron desplazadas, también por intolerancia religiosa, este grupo se fueron a vivir a la comunidad de Belén, municipio de Teopisca, Nuevo Amatenango y Nuevo San Juan todos del municipio de Teopisca, mientras en el año 2016, otra expulsión de noventa y un familias, un total de doscientas cincuenta personas fueron expulsadas también por profesar la religión Evangélica, y en el año 2021, cuatro familias también les tocó abandonar su lugar de origen acusados de construir un templo evangélico, mientras que en abril del mismo año tres familias más tuvieron que irse sumando un total de catorce personas.
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“Estos son los antecedentes de las expulsiones de los evangélicos en la comunidad de Mitziton, provocados por los católicos de la misma comunidad; en total han sido expulsados 554 personas solo en la Comunidad de Mitziton, municipio de San Cristóbal de las Casas, y en los municipios de Mitontic, quinientas personas, Venustiano Carranza, doscientas personas, también existieron expulsiones en Chanal cincuenta, Ocosingo, Huixtan, quinientas personas, con un promedio de treinta y cinco mil personas han sido expulsadas y desarraigadas de sus propias comunidades en el Estado de Chiapas, solo por profesar su fe distinta al catolicismo”, señalaron.
El hecho más reciente ocurrió el año pasado, el 10 de enero de 2021 cuando las autoridades comunitarias de la comunidad de Mitziton, determinaron expulsar al Pastor Alejandro Jiménez Jiménez y a su Familia, argumentaron que dicho Pastor construía un templo Evangélico sin autorización de las autoridades, y la supuesta violación de un convenio firmado en el año 2013, donde se comprometía en no construir templo, sin investigar, sin dialogar, sin avisar y sin tener pruebas, trecientas personas católicas fueron y destruyeron cinco casas del Pastor, encabezados por el supuesto comisariado Ejidal y sus autoridades; hechos que se encuentran narrados en los registros de atención correspondientes y en las carpetas de averiguación que se han integrado.
Debido a lo anterior, Jiménez Jiménez consideró que es indispensable que intervengan las autoridades pues en muchas ocasiones las familias son obligadas a dejar su lugar de origen sin oportunidad de llevarse consigo nada de sus bienes, mismos que luego no logran recuperar y deben buscar asentamiento en otros lugares violando así sus derechos humanos. Por el bien de todos, dijo, el respeto a la ley debe prevalecer, no a la violencia ni a la confrontación, pero tampoco a la complicidad del gobierno; “Lic. Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación esperamos una pronta respuesta para solicitar su intervención”.