Ocosingo.- La falta de aplicación de la justicia ha hecho que en la actualidad en la sociedad, se está dando la práctica de infringir la ley con la aplicación de los supuestos usos y costumbres de los pueblos y comunidades que se rigen en el litoral de la entidad, así lo manifestaron autoridades autóctonas de la región Selva, quienes refirieron, bien se sabe que aplicar esta modalidad, es para la protección de los derechos a los habitantes de comunidades y regiones con diferentes etnias, lo lamentable hoy en día, es que esta práctica están muy por encima del margen de la ley en donde corresponde aplicarla.
Y la mayoría de las ocasiones son aplicadas por una minoría de personas que incitan a violencia y sembrando terror por la supuesta aplicación de justicia, misma que rebasa los hechos y los límites de la tolerancia, provocando la violación de los derechos constitucionales de los ciudadanos que lejos de aplicar una sanción en base a sus acuerdos internos como asamblea, siempre se busca un bienestar económico y personal por algunos.
Indicaron, que es fácil el secuestrar y someter a las personas que en muchas ocasiones no cometen faltas, pero con el solo hecho de estar en territorio autóctono son presa de fuertes sanciones y que en mucho de los casos se tiene que intervenir de manera institucional para poder solventar algún tipo de sanción de las cuales, si esta no se cubre, los victimarios permanecen días privados de su libertad y por lo regular se comete un sinfín de agravios a los derechos humanos de todos los mexicanos.
Afirmaron que los usos y costumbre son temas que compete a justicia interna y se respeta, porque tienen todo el derecho de ejercerla, lo que si no es comprensible que caiga en manos de terceros que ocupan ese poder para someter, secuestrar lucrar y pisotear los derechos de terceros y es donde muchas beses las autoridades no actúan quedando muchos de estos delitos en la impunidad, por lo que es requerirle que las autoridades que el estado de derecho se aplique contra personas que hoy realizan esta prácticas para continuar delinquiendo amparado con este derecho de ley aborigen, culminaron.