La noche de este lunes, tal y como se había anunciado por las autoridades religiosas y locales se inició con el rompimiento de las actividades religiosas en honor a la virgen de Candelaria y así sucedió.

A las 18:30 horas, el gallo motorizado partió de la parroquia, recorrió diversos barrios de la cabecera municipal, al frente en un carro alegórico iba la imagen de Candelaria, los vecinos y al pasar por sus casas, tronaban triques, cohetes, aplaudían, se persignaba y le pedían su bendición.

Mencionar que por segundo año, este rompimiento no fue como los anteriores, donde se convocaba a los fieles para ir en procesión acompañando a la virgencita, ahora todo fue en autos y muy rápido.

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El párroco Francisco Javier Urbina Galán, dijo que todo estaba listo para hacer algo muy diferente, pero las autoridades de salud de última horas les indicaron cancelar todo y hacerlo de esta forma, ellos acataron al pie de la letra lo instruido para evitar contagios.

Mencionar que el otro recorrido del día 28, (la bajada de la virgen), que en años anteriores se hacía con miles de feligreses, esta vez será de la misma forma que la del rompimiento, en la celebración eucarística solo habrá un aforo de 100 personas, las mismas que vendrán acompañando a la imagen en sus autos y nadie podrá venir caminando.

Y para el día 2, el día de la virgen, el paseo que igual se hacía con mucha presencia de fieles, este año será motorizado, todo esto, para evitar que más personas se enfermen de Covid-19 o de las demás variantes que están afectando a la población en general.

Urbina Galán pidió a la comunidad celebrar de esta nueva forma la imagen de Candelaria, arreglando el altar en casa, rezando el Santo Rosario, participando en misas de forma ordenada, “quizá para el otro año las cosas sean diferentes y todo pueda ser como antes”, concluyó.