Debido a crisis post pandemia del Covid-19 y la marcada inflación que afecta a las familias ha recrudecido la situación que vivían desde hace años comerciantes de los diferentes mercados públicos de Tapachula, ya que las ventas se han desplomado provocando el cierre de decenas de locales comerciales.
José Arturo Rojas Cárdenas, secretario de servicios públicos, afirmó que son alrededor de 100 locatarios que han abandonado sus locales comerciales en los recientes meses, derivado las bajas ventas que enfrentan por la crisis económica que viven las familias
Dijo que son locatarios de los mercados Sebastián Escobar, Laureles, Tianguis Centro, San Juan y Estación los que han abandonado de manera definitiva su actividad, a quienes se les ha notificado o de lo contrario serán recuperados por la autoridad, ya que los locales son un usufructo, es decir le pertenecen al Ayuntamiento, quien los otorga para el goce y disfrute de las personas.
Señaló que un número similar notificó a la secretaría de servicios públicos de que suspenderían actividad de manera temporal por temor a la pandemia del Covid-19 o por las bajas ventas que se presentan, sin embargo, regresarán a abrir sus negocios.
Detalló que en el mercado Sebastián Escobar hay alrededor de 25 locales que han cerrado de manera definitiva, 40 en el mercado de los Laureles, en el Tianguis Centro 20 locales y el resto en el mercado San Juan y Estación a quienes se les ha apercibido vía escrita para que se presenten a justificar su inactividad y de no hacerlo en un periodo de 60 días hábiles se les retirará el permiso.
El mercado Los Laureles es uno de los centros de abasto donde la crisis ha pegado drásticamente, y el panorama es desolador, ya que la mayoría de los pasillos del inmueble se encuentran sin movimiento, debido a que los locales están cerrados y los que aún continúan registran pocas ventas diarias.
La representante de locatarios, Olga Estela Pérez dio a conocer que actualmente viven un panorama muy complejo en su economía, porque al no haber circulante, los propietarios de los locales que se mantenían activos decidieron cerrar debido a que las ventas del día no alcanzan ni para cubrir los créditos con proveedores, ni el pago de los servicios básicos.
“Solo con recorrer el mercado pueden ver la situación que se vive, casi todos los locales comerciales están cerrados, el panorama actualmente es abrumador, los pocos ingresos que tenemos en el día apenas y nos alcanzan para pagar los servicios básicos y para llevar alimento a casa, seguimos porque no tenemos otra opción", sostuvo.
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Por su parte, el representante de los tablajeros en el mercado Sebastián, José Andrés Ruiz, indicó que muchos establecimientos han tenido que cerrar en el último año, ya que las ventas se han ido en picada debido a la difícil situación económica que afrontan las familias de esta región.
Remarcó que las ventas en los últimos meses han tenido un decremento del 80 por ciento, lo cual es preocupante, ya que los pocos que aún subsisten no les es redituable este negocio, porque los ingresos no les alcanza ni para cubrir el pago de los servicios de sus locales.
"Realmente no hay ventas, la gente que viene adquiere menos productos, la economía está muy mal y esto pues repercute directamente en quienes nos dedicamos a esta actividad de comercialización" acotó.
