Más de 15 mil habitantes de la cabecera municipal de Altamirano se encuentran en una situación de emergencia, ya que están sufriendo la falta de agua entubada y energía eléctrica debido a un bloqueo carretero total en las tres salidas principales de la ciudad, organizado por ejidatarios locales. Esta crisis ha llevado a un desabasto crítico de agua potable, generando temores de enfermedades entre la población.
El problema se originó a raíz de un conflicto entre los ejidatarios y las autoridades del concejo municipal, quienes han mantenido un enfrentamiento constante. Los ejidatarios, como parte de su protesta, tomaron el control de la bomba de agua que abastece a miles de usuarios en la cabecera municipal, lo que ha dejado a la población sin acceso al vital líquido. Además, la falta de energía eléctrica ha sumido a la ciudad en la oscuridad, generando un ambiente de inseguridad.
Los residentes de Altamirano expresan su frustración por la situación. Muchos temen salir a las calles debido a la falta de iluminación y la incertidumbre sobre la disponibilidad de agua en sus hogares. Los tanques y cisternas están casi vacíos, lo que podría dar lugar a problemas de salud en la población debido a la falta de higiene.
"Los ejidatarios tienen el control de la bomba de agua que suministra a miles de usuarios en la cabecera municipal de Altamirano, y nosotros no tenemos la culpa de que nos pasen a traer por sus problemas. Estamos hartos de que cierren la carretera constantemente. Exigimos a las autoridades correspondientes una solución inmediata, ya que esta situación podría agravarse", declaró un residente del barrio El Campo.
La situación es tensa en Altamirano, con reportes de que varias calles en diferentes barrios y colonias, como Las Casitas, Candelaria, El Campo, El Arenal, y el barrio Centro, se encuentran en total oscuridad. Además, existe la amenaza de que los ejidatarios podrían tomar medidas drásticas, como vandalizar la presidencia municipal, el DIF y el auditorio de la ciudad.
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En respuesta a esta situación, los residentes piden la intervención del grupo interinstitucional conformado por el ejército, la guardia nacional y la policía estatal para desalojar a los ejidatarios que mantienen bloqueadas las salidas de Altamirano y restaurar el suministro de agua y electricidad a la ciudad.
La comunidad de Altamirano espera que las autoridades actúen rápidamente para resolver este conflicto y poner fin al sufrimiento de los habitantes que están atrapados en medio de esta crisis de servicios básicos.