Guatemala intensificó su control sanitario en la frontera con México, en su intento por evitar el ingreso de personas provenientes de Chiapas y otras Entidades con síntomas de Covid. En la frontera Talismán- El Carmen, policías, militares y personal del Ministerio de Salud controlan el flujo de personas que intentan ingresar por la vía terrestre y formal en el puente internacional que divide a ambos países.
La actividad comercial en este puerto fronterizo se ha reactivado casi en su totalidad, mientras que transmigrantes y visitantes que buscan llegar a distintas partes de Guatemala, son entrevistados y revisados por policías y brigadas de salud, que mantienen un puesto de inspección sanitaria en los primeros metros de El Carmen.
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Incluso, en las oficinas de Migración de Guatemala, oficiales de este departamento que extienden los permisos para transitar por el país, solicitan que junto al pasaporte o identificación se anexe el resultado reciente de la prueba para conocer si existe o no Covid en el viajero.
La afluencia de mexicanos hacia Guatemala ha caído hasta 40 por ciento, según revela el gobierno de este país. Contrario a inicios de 2019, cuando aún no había casos por la pandemia, la afluencia se mantenía en 80 por ciento y ahora está a la mitad.
Pese al filtro instaurado en el puente internacional, por debajo del puente el flujo de personas de manera ilegal continúa, sin embargo, el tránsito se mantiene de Guatemala hacia México y al contrario es nulo.
En lo que respecta a México, no existe ni un puesto de control al ingresar proveniente de Centroamérica, ya que la garita de Instituto Nacional de Migración (INM) solo pide credenciales y no resultados de pruebas de Covid, tampoco lo hace alguna autoridad de salud.