Ante el constante ingreso de migrantes de diversas nacionalidades a la frontera sur, crece la incertidumbre entre la población, tras la situación de riesgo por la pandemia del Covid-19, y por problemáticas que se han presentado en los municipios del Soconusco, principalmente, el incremento de actos delictivos, en los que han estado inmersos centroamericanos que han decidido quedarse tras renunciar al sueño americano.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Costa de Chiapas, Pascual Necochea Valdez, exigió a las autoridades federales a establecer las estrategias que permitan garantizar la soberanía del país y sobre todo la seguridad de la población.
Dijo que la migración debe darse de manera legal y respetando la soberanía del país, ya que Tapachula al ser la puerta más importante de la frontera sur es la ciudad que más sufre el impacto del flujo migratorio desordenado.
Señaló que aún cuando la nueva forma del ingreso de migrantes es del modo "hormiga", las autoridades migratorias deben saber quién entra, de dónde vienen y sus antecedentes, sobre todo porque es un tema de seguridad nacional.
Detalló que la falta de personal y de infraestructura que hay en el Instituto Nacional de Migración ha limitado las tareas de contención y vigilancia en la frontera sur, por lo que han hecho el llamado al Gobierno Federal para que se brinde las herramientas necesarias a esta dependencia para el buen cumplimiento de sus funciones.
Reconoció que Tapachula y la Costa ha sido de manera histórica una zona con alto flujo migratorio, prueba de ello es gran número de población flotante que hay en la ciudad, lo que ha desencadenado problemas como riesgos sanitarios y actos delictivos.
Y es que dentro de los pequeños grupos de centroamericanos que han ingresado al país, vienen líderes de pandillas o miembros de estás, que una vez que ingresan por la frontera sur deciden quedarse para formar sus grupos y ahora son lo que delinquen y mantienen en zozobra a la población, tema que debe ser considerado por las autoridades de los tres niveles de gobierno.
"Siempre hemos apostado por una migración de manera legal, siempre y cuando se respete el estado de derecho y la soberanía de nuestro país, ya que nosotros al ser la puerta más importante del sur del país, obviamente nos preocupa esta situación, porque si no sabemos quien entra también se pueden desatar problemas de inseguridad", acotó.
