Derivado de la pandemia del Covid-19, este año ha sido complicado para más de 35 personas que se dedican al oficio de payasos en Tapachula, ya que ante las restricciones sanitarias que evitan la aglomeración de personas, la actividad para este sector caído hasta un 80 por ciento.
En el marco del Día Nacional del Payaso que se celebra este 10 de diciembre, Jaime Salas Zarate, mejor conocido como "payaso Pelofino", dio a conocer que con color verde del semáforo epidemiológico sus ingresos han comenzado a recuperarse, luego vivir meses complicados, en donde su oficio disminuyó totalmente.
Dijo que a pesar de que las condiciones sanitarias han mejorado, la crisis económica que se vive en la frontera sur, ha impedido que las familias contraten sus shows para fiestas infantiles, lo que repercute en el bolsillo de sus familias.
Señaló que al no tener opciones de trabajo, han intentado ganarse la vida de otra forma, como vender productos en la calle, elaborando piñatas o vendiendo productos alimenticios, pero no les ha ido bien, ya que las ventas son muy bajas ante la situación económica que enfrentan las familias.
Detalló que para poder llevar sustento a sus familias, los payasos han tendido que bajar el costo de sus presentaciones, a fin de poder tener ingresos económicos, y es que no existen las condiciones económicas para que las familias paguen los costos que se tenían antes de la pandemia.
Indicó que en las presentaciones, estos personajes cómicos respetan los protocolos sanitarios como el uso del cubrebocas y la sana distancia, ya que en la medida de lo posible exhortan a los responsables de las fiestas a qué eviten grandes aglomeraciones, todo por seguridad de los invitados a las fiestas y de los mismos payasos.
Para finalizar puntualizó que los payasos son una salida de emergencia a los problemas que enfrenta la población, por lo que a través de sus shows hacen reír a las personas y contribuyen a que se olviden por un rato de los momentos sombríos.