El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es una organización indígena principalmente chiapaneca que se constituyó como un movimiento militar que se ha convertido a lo largo del tiempo en un movimiento político; nació durante el último año del sexenio del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
La Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (CCRI) es el conjunto de mando del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) puesto que los miembros son mayoritariamente indígenas chiapanecos.
El liderazgo colectivo ha sido encabezado por 24 comandantes y 1 subcomandante en el que se conoce como subcomandante Galeano, portavoz, conocido como Marcos; popularmente llamado subcomandante Marcos y los nombres son los siguientes comandantes:
- Comandante Brunel
- Comandante Abraham
- Comandante Alejandro
- Comandante Bulmaro
- Comandante Daniel
- Comandante David
- Comandante Eduardo
- Comandanta Esther
- Comandanta Fidelia
- Comandante Filemón
- Comandante Gustavo
- Comandante Isaías
- Comandante Ismael
- Comandante Javier
- Comandante Maxo
- Comandante Míster
- Comandante Moisés†
- Comandante Omar
- Comandanta Ramona†
- Comandante Sergio
- Comandanta Susana
- Comandante Tacho
- Comandanta Yolanda
- Comandante Zebedeo
El 1ro de enero de 1994, un grupo de enmascarados declaró la guerra al gobierno y al ejército y tomó en breves días cuatro poblados como San Cristóbal de las Casas, Altamirano, Las Margaritas, Ocosingo, Oxchuc, Hauxtán y Chanal; con la declaración de la Selva Lacandona, el vocero Subcomandante Marcos propuso un Movimiento para la Liberación Nacional encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas.
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Tiempo después el secretario de gobernación Esteban Moctezuma y los dirigentes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) mostraron disposición para solucionar el conflicto.
Esta situación no duraría mucho tiempo pues el 9 de febrero el presidente Zedillo dio un mensaje televisivo donde anunciaba que el EZLN planeaba actos de violencia en todo el país y que habían descubierto resguardos clandestinos y detenido a integrantes del EZLN, con lo que habían conseguido también la identidad de sus dirigentes. El cambio de postura ante el conflicto armado suponía una presión de parte de los Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional.