Sectores sociales y religiosos calificaron de incongruente la determinación de suspender actividades religiosas, y permitir la apertura de negocios de giros rojos (bares, cantinas y hasta centros nocturnos) que condicionan un alto riesgo de contagios a la población.

El presidente de la asociación civil Nueva Generación Vinculación Social, Alfredo de la Cruz Cordero, afirma que es paradójico tratar de disminuir los contagios del Covid-19 cerrando los templos religiosos, aun cuando sus representantes han acatado las medidas sanitarias, mientras los giros rojos no garantizan un aforo de clientes del 50 por ciento, menos las medidas sanitarias.

Dijo que abrir bares y cantinas representa negocio para las autoridades ya que son lugares que promueven prácticas ilícitas, mientras los templos son sitios que impulsan el rescate de valores y moralidad y su apertura no deja ganancias a funcionarios.

"Es incongruente la forma como actúa la autoridad, hoy más que nunca se necesita apoyo de las iglesias para pedir a Dios misericordia y sanidad ante la situación que ha dejado la pandemia, por lo que sí se permitió la apertura de bares y cantinas, se debe hacer lo mismo con los templos, exigiendo las medidas preventivas necesarias", abundó.

José Luis de León, representante de la Iglesia Bautista, indicó que debe haber mayor claridad en las medidas preventivas que se están aplicando para el reinicio de las actividades no esenciales, ya que la determinación de mantener suspendidas las actividades religiosas no está en sintonía con lo que se ha permitido en otros sectores.

Detalló, que sería mejor permitir a las iglesias reanudar sus ceremonias religiosas cumpliendo con las medidas preventivas en la Nueva Normalidad, ya que los pastores y feligreses están conscientes de la situación que prevalece por la pandemia del Covid-19.

"Nosotros hemos acatado las determinaciones de que las autoridades han tomado por la pandemia, pero hay inconformidad de que por un lado se permita la reapertura de bares y cantinas, mientras que nuestros servicios quieren que sigan suspendidos, aduciendo que es para prevenir contagios, por lo que debería haber mayor congruencia", abundó.

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Puntualizó, que hay disposición de cumplir con las medidas sanitarias como son el uso de cubrebocas, la distribución de gel antibacterial, la colocación de tapetes desinfectantes, aforo de un 30 por ciento para respetar la sana distancia, por lo que se debe tomar una decisión de manera uniforme en todos los sectores no esenciales.

Cabe hacer mención, que desde el pasado 23 de marzo, fecha en que inició la Jornada de Sana Distancia debido a la pandemia del Covid-19, los templos religiosos han estado cerrados y los pastores y sacerdotes han usado las redes sociales para predicar la palabra de Dios a sus feligreses.