A pesar del miedo y la zozobra que viven a diario a causa de las extorsiones y cobro de piso que impera en el sector transporte, trabajadores del volante todos los días salen a las calles a trabajar ante la necesidad de llevar sustento a sus familias, aún cuando sus vidas están en riesgo.

Rafael "N", chofer de una unidad que recorre municipios de la costa, afirmó que es más grande su necesidad que el temor de sufrir algún tipo violencia por parte de los grupos delincuenciales que operan en la zona a través de amenazas por extorsiones y cobro de piso.

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Dijo que todos los días antes de salir de casa se encomienda a Dios para que lo proteja de cualquier peligro, ya que a pesar de que su patrón es de los transportistas que ya está pagando la cuota, no está exento de sufrir alguna agresión.

"Claro que es más grande la necesidad que vivimos a diario los choferes que recorremos toda la zona costa, porque tenemos que llevar el alimento o el sustento a nuestros hogares y aunque salimos con el Jesús en la boca, pero depositamos nuestra confianza en Dios", abundó.

Asimismo, Carlos "N" , indicó que el miedo está infundado por la muerte de sus compañeros a manos de los delincuentes al resistirse al pago del derecho de piso, sin embargo, existe la necesidad de poder llevar el recurso a sus familias para cubrir las necesidades básicas.

Puntualizó que el modus operandi de los delincuentes es subirse a las unidades, entregar un teléfono para que reciban una llamada, en donde les indica que deben de hacer el pago por la supuesta protección, de lo contrario son amenazados de muerte.

"Claro que hay miedo, porque durante el último año varios compañeros han sido asesinados por negarse a cubrir el pago de piso, ya que estos delincuentes muchas veces cumplen sus amenazas, pero a pesar del temor tenemos que salir a trabajar", acotó.