El obispo de la Diócesis, Rodrigo Aguilar Martínez, aplaudió el que se vayan resolviendo los problemas de Río Florido, municipio de Ocosingo, donde cinco policías fueron retenidos, así como el de Huixtán, donde retuvieron al alcalde, Javier Jiménez Santiz.
“Con alegría veo que parece ser que se va resolviendo el problema de Huixtán y Río Florido, todavía no totalmente, pero ya pude pasar por ahí sin contratiempos. Hay esperanzas de que se vayan resolviendo satisfactoriamente para todas las partes”, dijo en conferencia de prensa al concluir la misa de mediodía de este domingo.
“El corazón se ha torcido de muchas personas” refirió tras comentar de los hechos violentos que se han presentado en San Cristóbal, “ya no ven lo ético, lo bueno, lo malo, sencillamente ven lo que necesitan y lo que hace falta y haber como lo resuelvo con mis propias fuerzas y abusando de otros, de una manera egoísta desgraciadamente, hay pérdida de valores humanos y es necesario rescatar a la familia, que vaya ayudando a que de sus hijos formen buenos ciudadanos, buenos cristianos”.
A pregunta expresa del encarcelamiento de la alcaldesa y síndico de Chalchihuitán, espera que se haya tomado la decisión de solución, ya que es un problema “que se ha ido arraigando y ojalá que se den pasos escuchando y resolviendo con la participación de todos”.
Por último, en tema migratorio informó que han reducido las personas que llegan a las casas de migrantes, pues son más los que se dejan atrapar por coyotes o polleros, y personas que luego hacen negocios chuecos “con niños o mujeres, es una tristeza, es un dolor, que se hace un negocio a costa de los migrantes, que pagan miles en el afán de llegar a los estados unidos, me da alegría que se vayan estableciendo fuentes de trabajo en sus lugares de origen y residencia”.