En un operativo conjunto, el Gobierno del Estado de Chiapas y el Ejército Mexicano lograron el retorno seguro de 175 familias a la comunidad de La Esperanza, en el municipio de Chenalhó, tras determinar que existían las condiciones necesarias para su regreso. Estas familias se encontraban en situación de vulnerabilidad debido a la violencia generada por los enfrentamientos entre los grupos “El Machete” y “Los Herrera”, así lo dió a conocer El Ejército Mexicano.
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La Secretaría de Protección Civil y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Chiapas coordinaron el operativo, brindando apoyo humanitario durante el desplazamiento y estancia temporal de las familias en la cabecera municipal de Chenalhó y áreas cercanas. Los insumos proporcionados incluyeron alimentos como arroz, frijol, azúcar, verduras, agua embotellada, así como colchonetas y cobertores. Al momento de su retorno a La Esperanza, se reforzó la entrega de estos insumos para asegurar el bienestar de las familias.
El secretario de Protección Civil, Luis Manuel García Moreno, indicó que esta intervención fue realizada bajo la instrucción directa del gobernador Rutilio Escandón Cadenas, quien priorizó la asistencia humanitaria para las personas en situaciones de vulnerabilidad. Además, destacó la importancia de la coordinación interinstitucional entre los tres niveles de gobierno para brindar una atención integral a la población afectada.
Por su parte, la 31 Zona Militar de Rancho Nuevo informó que, en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y la política de Cero Impunidad del Gobierno Federal, se desplegó un operativo de seguridad a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional y la Policía Estatal Preventiva. Este operativo, realizado en los municipios de Chenalhó y Pantelhó, tuvo como objetivo garantizar el retorno seguro de las familias y fortalecer el Estado de derecho y la paz social en la región.
El Ejército Mexicano reconoció que las familias tsotsiles desplazadas habían salido de sus hogares debido a los ataques entre los grupos armados en la región. Durante el proceso de retorno, se instaló un campamento permanente de la Sedena, la Guardia Nacional y la Policía Estatal en La Esperanza, en un esfuerzo por garantizar la seguridad de los habitantes y evitar nuevos desplazamientos.
Además, se informó que 20 familias de la comunidad de Tzanembolom, también desplazadas por la violencia el pasado 20 de julio, permanecen refugiadas en la Casa de la Cultura de Chenalhó, donde reciben asistencia mientras se gestionan las condiciones para su retorno seguro.
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