Antonio Armas Hernández, presidente de la Asociación de Establecimiento de Entretenimiento de Tapachula (ASEET), señaló que los bares clandestinos también conocidos como pocitos, dañan la economía de quienes trabajan en apego a la ley, pagan impuestos, generan empleos en la ciudad.
El empresario indicó, que cuando ellos cerraron sus puertas por la aparición de coronavirus, cientos de negocios clandestinos empezaron a operan en la Perla de Soconusco.
"Durante la contingencia de sanitaria se abrían de 1 a 3 negocios clandestinos cada semana y eso ya es número considerable que sigue operando a espaldas de las autoridades", aseguró.
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"Muchos de nuestros clientes salen de nuestros negocios y buscan esos lugares clandestinos, lo cual nos afecta considerablemente a los que sí pagamos impuestos, por eso insistimos en que la autoridad tiene que trabajar mucho en este tipo de negocios y clausurarlos", enfatizó.
Armas Hernández lamentó, que se sigan operando y vendiendo bebidas alcohólicas en bares, cantinas o cervecerías clandestinas, que no cumplen con las medidas sanitarias e incluso ponen en riesgo la salud de los tapachultecos ya que se sabe en muchos venden alcohol adulterado.
Las autoridades deben tratar de ubicar estos lugares, sé que es difícil, pero nosotros los hemos denunciado e incluso los hemos señalado directamente, expresó.
Asimismo, solicitó a las autoridades que implementen operativos en contra de esos negocios que operan fuera de la ley y ponen en riesgo la estabilidad económica de quienes cumplen con las indicaciones de las autoridades de Salud.
Además, pidió a sus agremiados y no afiliados respetar los horarios de funcionamiento para evitar el cierre de los negocios por no cumplir con las medidas implementada por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Secretaría de Salud.
Los llamados pocitos afectan a negocios que pagan impuestos, tienen empleados con seguridad social y son generadores de economía formal en la ciudad
Finalmente, llamó a no bajar la guardia en contra del coronavirus que ha afectado a todos los sectores productivos y la ciudadanía, que ha dejado pérdidas millonarias a los de giros rojos que son generadores de empleos.
Los llamados pocitos afectan a los bares, cantinas, botaneros y cervecerías que sí pagan impuestos, tienen empleados con seguridad social y son generadores de economía formal en la ciudad
