Los casos de menores guatemaltecos no acompañados que viajan desde su país a México, se dispararon durante febrero de 2021, en un fenómeno inédito para las autoridades de este país.
Según el Instituto Guatemalteco de Migración, durante enero último fueron asegurados 18 menores de edad, de los cuales diez son mujeres y ocho hombres.
Sin embargo, del 1 al 23 de febrero, loa aseguramientos se dispararon hasta 80 por ciento, debido a que fueron asegurados 235 menores no acompañados, de los cuales 34 son niñas y 201 niños.
Todos los infantes fueron asegurados y enviados a la Estación Migratoria Siglo XXI en Tapachula, desde donde fueron deportados a su país de origen y recibidos por las autoridades migratorias de aquel país en los puertos fronterizos de Tecún Umán - Ciudad Hidalgo y Talismán- El Carmen.
Estás cifras con alarmantes para las autoridades de Guatemala, debido a que las cifras están en aumento pese a la estrategia de contención que prevalece por parte de militares chapines y la Guardia Nacional en México, que en colaboración con el Instituto Nacional de Migración (INM), mantienen vigilancia en la ribera del Río Suchiate.
En 2020, para finales de febrero, un total de 6 mil 433 menores de edad habían sido asegurados en México por el INM, lo que evidencia las altas cifras de niñas y niños que viajan en condiciones de peligro y están a merced de la delincuencia organizada y común.
El Centro de Dignificación Humana A.C. ha advertido sobre la condición en que menores de edad salen de Centroamérica y se internan a México.
“Viajan solos y llegan a México desprotegidos, sin más que buscar comida y ayuda de quien se las pueda regalar, pero también son los más susceptibles a la trata de personas, la prostitución y hasta la muerte”, aseveró.
En la mayoría de los casos, los menores se han agrupado en caravanas migrantes, pero en los últimos intentos han optado por avanzar en grupos pequeños, donde quedan aún más expuestos a cualquier tipo de flagelo por la falta de capacidad para protegerse.
Hasta entonces, no hay autoridad alguna en Chiapas que se encargue de salvaguardar la integridad de estos menores de edad en condiciones precarias. Algunos de los casos son subrogados a la instancia DIF o al albergue situado sobre la carretera Costera, aledaño al ejido Viva México, pero la mayoría pasan inadvertidos y son repatriados junto a adultos.