La Iglesia católica en la frontera sur del país externó su preocupación a las condiciones de marginación y riesgo, que ocasiona la detención de quienes intentan cruzar al territorio mexicano, al encontrarse políticas migratorias restrictivas; una vez más hace de manifiesto su preocupación por la seguridad y dignidad de “nuestros hermanos migrantes”.
Durante la conclusión del VI Encuentro Frontera Sur, que se lleva a cabo en el marco de la 105 Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, los obispos encargados de la movilidad de pastoral humana y secretarios ejecutivos respectivos de los países de México, Guatemala, Honduras y El Salvador reiteraron una vez más su disposición por articular acciones que permitan protección a quienes huyen de su país por necesidades apremiantes.
En rueda de prensa dieron lectura a un manifiesto en el que exhortaron a los gobiernos de Centroamérica, México y Estados Unidos a que venzan esos miedos que pueda generar la migración, porque se trata de hermanos, y que trabajen de manera conjunta y organizada para generar políticas migratorias justas que promuevan el verdadero sentido de una migración organizada.
El Obispo de Tapachula, Jaime Calderón, precisó que en reiteradas ocasiones se ha externado la preocupación por el tema a los tres niveles de gobierno, a quienes se les ha expuesto la delicada situación que se vive en esta frontera sur, sin embargo, se seguirá ayudando a los “hermanos migrantes” en toda esta situación en la que se encuentran.
Los Obispos firmantes de la carta, de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos; de Monterrey, Alfonso Miranda; de Choluteca Honduras, Guido Charboneau; de Santa Ana El Salvador, Miguel Ángel Moran; de Zacatecoluca El Salvador y el representante de desarrollo Humano Integral, Migrantes y Refugiados del Vaticano, Robert Stark, piden respeto a los derechos humanos de los migrantes, así como de los defensores, agentes de pastoral y de los mismos albergues.
Nosotros no estamos para hacer leyes, pero sí para acompañar y ver que no haya atropello