- Demandan la intervención de las autoridades paradesarmar a los grupos
San Cristóbal de Las Casas.- Integrantes del Consejode Pastoral de la Diócesis, expresaron su profunda preocupaciónpor la situación que prevalece y se agrava en la zona limítrofeentre los municipios de Chalchihuitán y Chenalhó, problemas pordisputa de colindancia, generados por intervención inadecuada dela Secretaría de la Reforma Agraria en 1973, creándose gruposarmados ilegales que han provocado un ambiente de terror en lascomunidades de Chalchihuitán.
En un comunicado de prensa, revelan que dichoproblema ha provocado el desplazamiento forzado de más de 5 milpersonas, que se encuentran en condiciones de gran precariedad ysometidas a la intemperie, además de otras 300 personasdesplazadas de Chenalhó.
En el escrito firmado por integrantes del ConsejoDiocesano de Pastoral de la Diócesis de San Cristóbal, FelipeArizmendi Esquivel, Víctor Manuel Pérez Hernández, MarceloPérez Pérez; Fray, Gonzalo Ituarte Verduzco, entre otros, sedicen sorprendidos por la impunidad con que actúan los gruposarmados, “al grado de que ni la Policía ni el Ejército hanpodido hacerse presentes para impedir la violencia, ni paradesarmar a quienes imponen su control del territorio y de lapoblación a través del miedo”.
“Como personas de fe consideramos valoresfundamentales la vida humana, la justicia y la paz, así como elrespeto a los derechos humanos, que están siendo violadosmasivamente y con efectos graves en las condiciones de las personasdesplazadas, particularmente niñas, niños, mujeres embarazadas ypersonas ancianas”, señalan.
Aclaran que se han sumado a esta situación por elpeligro real de que derive en un enfrentamiento armado que tendríaconsecuencias gravísimas, “a 20 años de la masacre deActeal”.
Piden a las autoridades de los tres niveles cumplircon su obligación “de velar por la vida de las personasafectadas, que garanticen la seguridad de quienes llevan ayudahumanitaria, que se aboquen a la solución de las causas y no dejenimpunes los delitos cometidos”.
Convocan a las organizaciones eclesiales y de lasociedad civil, solidarizarse de manera efectiva y se hagaaccesible a la población afectada, de inmediato, los serviciosmédicos y medicinas, la alimentación, el vestido y la protecciónante la inclemencia del clima que se requieren con urgencia.
Exigen justicia a las autoridades y que, deinmediato, intervengan y atiendan esta grave situación, al tiempode aclarar finalmente que como Diócesis continuarán con elesfuerzo para hacer llegar la ayuda humanitaria, con lacoordinación de Cáritas y para dar a conocer la situación a laopinión pública nacional.