Las mujeres migrantes que ingresan a México por la frontera sur y están varadas en Tapachula por falta de sus documentos sufren violencia psicológica, física e institucional, indico Fabiola Díaz, presidenta de la Fundación Chiapaneca para Mujeres Migrantes (CHIMUMI).

Explicó, que la violencia que sufren mujeres de Guatemala, Hondura, El Salvador, Cuba y otras nacionalidades es poco visible, ya que por su condición de indocumentadas no acuden con las autoridades y cuando lo hacen no son atendidas.

Destacó, que la violencia que sufren las mujeres migrantes es del 70 por ciento y la mayoría de sus agresores son sus propias parejeras sentimentales, ya sea de sus misma nacionalidad o mexicanos.

“Siete de cada 10 mujeres que llegan a la fundación en busca de ayuda han sido violentadas, pero yo creo que son muchas mas, pues son pocas las que se atreven a denunciar que son victimas de las autoridades y sus parejas”, expresó.

Indicó, que las mujeres sufren violación, incesto, pedofilia y discriminación del Institutito Nacional de Migración, Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, así como de las instituciones de salud que les niegan las instituciones de salud de la ciudad.

“El dejar a su familia, sus hogares y todas sus costumbres hace que las mujeres estén sumisas con la pareja y sus familias, ya que no tienen otra opción que aguantar su sufrimiento”, abundó. Añadió, “las mujeres extranjeras asimilan en su sique que el amor es violencia y no quieren salir de ese núcleo en el que sufren todos tipos de vejaciones".

La defensora de derechos, pidió a las mujeres extranjeras que no se queden calladas y que busquen ayuda profesional para dejar de sufrir violencia psicológico y física. Finalmente, dijo que en los próximos días podrán en marcha talleres para apoyar a las mujeres migrantes que están varadas en la ciudad en espera de su visa humanitaria.