La feligresía católica celebrará mañana el domingo de ramos, lo que significa en los tiempos de Jesús, la entrada triunfal al pueblo de Jerusalén, a donde entró montado en un burro, mientras que la multitud lo aclamaba al grito de ¡Hosanna, bendito el que viene el nombre del señor!, llevando en sus manos palmas y ramos de olivo.

Se le llama domingo de ramos o de pasión, ya que durante la celebración eucarística, se lee el relato completo de la pasión de Jesús, la misa inicia con una procesión con palmas (en otros lugares llevan ramas de olivo), estas son bendecidas y muchas familias las conservan y colocan en las puertas de sus hogares.

En este valle, dos artesanos comitecos desde muy temprana hora se apostaron a las afueras de la parroquia citada para tejer las palmas, hacen figuras como cruces, las mismas que venden en 20 pesos cada una.

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“Esperamos vender bastante, ya que en los últimos dos años anteriores por la pandemia no trabajamos, pero ahora las cosas ya son un poco diferentes, esperamos que mucha gente participe en esta procesión y nosotros acabemos con todo” dijeron los artesanos.

La población católica espera este momento de que los vendedores de este tipo de palmas ya estén en la parroquia para comprar, bendecirlas y así participar en la procesión que marca el inicio de la semana mayor.