La frontera sur de México experimenta un fenómeno migratorio alarmante, lo que se ha convertido en un problema grave que afecta a la población local, como la inseguridad, la falta de empleos y el desplazamiento de espacios públicos, entre otros, debido a la falta de interés de las autoridades por atender de manera seria este fenómeno.
Líderes sociales, manifiestan que los funcionarios de todos los niveles siguen con la vieja práctica de maquillar los problemas para que los jefes no los reprendan, y para muestra es la llegad del embajador Ken Salazar quien este martes llega a la ciudad de Tapachula donde tendrá varias actividades en los municipios fronterizos, para constatar la supuesta atención al fenómeno migratorio.
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“Como siempre tiene que venir algún personaje importante para que se pongan a trabajar, hemos visto como los agentes de migración no sirven ni de adorno en los retenes, ya que no hacen su trabajo y por eso hay paso libre en todo el territorio, el problema es que dejan avanzar a los migrantes y luego los regresan a esta ciudad donde ya no cabemos”, expresó don Luis de oficio taxista.
La cantidad de migrantes que llegan a la frontera aumentó drásticamente en los últimos años y a decir de la ciudadanía no tiene fin; “tal parece que esto no se va acabar, pero migración se ha convertido en una burla para los mexicanos, porque los migrantes vienen y hacen su santa voluntad sin que nadie les ponga un alto”, expresaron.
Se estima que diariamente ingresan por el río Suchiate, entre 800 y 1,500 migrantes de diversas nacionalidades, muchos enganchados por traficantes de humanos, quienes al parecer trabajan en contubernio con funcionarios corruptos, y el resto, los que no tienen dinero, avanzan caminando y abordando el trasporte público para burlar los diferentes puntos de inspección, donde supuestamente les cobran ciertas cantidades para dejarlos avanzar.