El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, normalizó el tema de violencia en Chicomuselo, Chiapas confirmando el lamentable suceso que ha sacudido a la comunidad en donde un total de 11 personas perdieron la vida en enfrentamientos entre grupos delincuenciales. Señalando que estas acciones pasan porque es "una zona de conflicto" atribuyendo que el incidente a la violencia generada pes por grupos criminales y aseguró que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva y que la Guardia Nacional ha desplegado elementos en la zona afectada.
Lee más: Por violencia armada cierran 61 Escuelas en los Altos de Chiapas
A pesar de estos trágicos acontecimientos, López Obrador aseguró que las elecciones se llevarán a cabo como estaba previsto, subrayando que existe una buena coordinación entre el Instituto Nacional Electoral (INE) y todo el gabinete de seguridad.
El mandatario denunció la existencia de campañas destinadas a sabotear el proceso electoral y aseguró que sobre el tema de la inseguridad, no se está ocultando nada. Reconoció abiertamente los problemas de seguridad en la zona afectada y reiteró el compromiso del gobierno para abordar esta preocupante situación.
Ante los cuestionamientos sobre la gestión de la seguridad, López Obrador hizo hincapié en la necesidad de adaptarse a los cambios en el país, afirmando que "ya no es el tiempo de antes". Asimismo, lanzó duras críticas contra lo que describió como un "régimen autoritario y corrupto" que, según él, contribuyó a la crisis actual.
La declaración del presidente ha generado un intenso debate sobre la eficacia de las estrategias gubernamentales para combatir la violencia y la inseguridad en México, así como sobre la responsabilidad del Estado en la protección de sus ciudadanos. Los residentes de Chicomuselo y de todo el país esperan respuestas claras y acciones concretas por parte de las autoridades para garantizar la paz y la seguridad en sus comunidades.