Cintalapa.- Rafael Enrique Pérez Alemán, presidente del comercio organizado de este valle dijo que hace poco que tomó el cargo y desde el primer día ha buscado la forma de organizar a todos sus compañeros que se dedican a este oficio puesto que actualmente son más de 398 agremiados entre ambulantes y establecidos.
Dijo que ellos han conseguido un crédito con el gobierno del estado que parte de los mil, hasta los diez mil pesos y esto sin pagar intereses lo que ha ayudado a muchos compañeros a hacer un poco más grande su negocio o surtir.
Lee también: En Tuxtla el comercio informal ha crecido: Secretaría de Economía
Ellos están en la mejor disposición de moverse a una zona segura y que no estorben a la población
“Nosotros sabemos que ya hay rumores que podría darse un desalojo de los ambulantes y eso es lo que queremos evitar; yo ya platiqué con los amigos que venden en la calle y ellos están en la mejor disposición de moverse a una zona segura y que no estorben a la población, pero aún no saben en donde se reinstalarían”, sostuvo el entrevistado.
Esta acción de correrlos ha molestado a muchas personas que llegan de comunidades con la esperanza de poder vender
En el municipio de Jiquipilas las cosas son muy diferentes, allá casi no existen ambulantes porque por instrucciones del alcalde la policía municipal está facultada para retirarlos en el momento que sean detectados que se instalaron en alguna banqueta del primer cuadro de la ciudad.
“Esta acción de correrlos ha molestado a muchas personas que llegan de comunidades con la esperanza de poder vender lo que en sus patios o parcelas cosechan, pero al minuto de que ya están exhibiendo su mercancía llegan los uniformados y a veces de una forma grosera los obligan a levantar todo y retirarse del lugar.
Lo cierto es que el ambulantaje en diversas regiones del estado ha sido por muchos años un problema muy agudo que casi nadie lo toca por no generar un conflicto social pero eso se debe también a la falta de oportunidades de trabajo formal y los comerciantes con el afán de tener para comer, se ve obligados a invadir las calles del centro con alguna venta sabedores que eso generaran molestia hacia la sociedad.
