Bernabé Arias Hernández de 79 años de edad, quien luchó durante varios años para que haya justicia sobre la muerte de 45 indígenas de Acteal, asesinados un 22 de diciembre de 1997, muere a causa de una enfermedad y le dan cristiana sepultura en su tierra natal.
En un escrito, dieron a conocer que Arias Hernández muere a los 79 años de edad el pasado 3 de noviembre de 2022, y que Acteal está de luto, y que murió en su casa en la comunidad Ch’ixilton municipio de Chenalhó.
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“Su alma se desprendió de su cuerpo dentro de su casa ubicada en la comunidad Ch'ixilton, en el municipio de San Pedro Chenalhó, Chiapas, acompañado de su esposa, hijas, hijos, nietos y centenares de hombres y mujeres de varias comunidades que lo respetaron por su corazón grande, no fue coincidencia su partida de esta tierra, con la de este año que nuestra organización cumple 30 años de caminar, de la cuál nuestro hermano Bernabé fue partícipe, luchó varios años exigiendo justicia por la muerte de los 45 hermanos en Acteal”, informaron.
Recordaron que; Bernabé Arias Hernández, luchó en tiempos de desplazamiento forzado de las comunidades integrantes de Las Abejas de Acteal, y que siempre apoyó incondicionalmente y colaboró para buscar la justicia y el retorno de las mismas, “Lamentablemente nuestro hermano ya no está con nosotros”.
“Bernabé, era un hombre decidido y fuerte, caminaba desde su comunidad a Acteal varias horas cada vez que había reunión de representantes de la organización de Las Abejas, su decisión la de caminar grandes distancias, simboliza su arduo caminar durante los 30 años en la lucha pacífica de nuestra organización, fue activo junto con el resto de los miembros de Las Abejas en la búsqueda de la verdad y justicia de la Masacre de Acteal, además fue servidor de la parroquia de San Pedro Chenalhó, hasta que ya no podía caminar, siempre tuvo el corazón de ayudar a su prójimo, visitaba a los enfermos, se preocupaba y buscaba manera de ayudar al que tenía necesidad en su vida material y espiritual”, señalaron.
Don Bernabé, rumbo al panteón fue acompañado por cientos de personas, con tambores, música, oraciones, cantos y velas prendidas, ahora ya descansa en el panteón de su tierra natal, miles de integrantes de las Abejas, agradecieron infinitamente su servicio a la organización, por ser un hombre trabajador y honrado, nunca creyó en los programas del gobierno, porque conoció y respetó la sabiduría de sus ancestros tzotziles, practicó la Resistencia, Autonomía y Libertad.