/ lunes 11 de febrero de 2019

Municipios indígenas expulsan niños a Tuxtla Gutiérrez

Las regiones con el mayor problema son Altos, Norte, Selva y Fronteriza; Chamula, el municipio que expulsa más menores a las ciudades

En Chiapas trabajan 153 mil 363 menores, a quienes se le ha negado el derecho a la educación, a la salud, a una vida digna; las regiones Norte, Selva, Fronteriza y Altos, registran una gran expulsión de niñas, niños y adolescentes.

El municipio de Chamula es la principal comunidad en enviarlos a las ciudades, se localizan en las plazas y deambulan por las calles de Tuxtla Gutiérrez vendiendo chicles y aseando calzado.

Esa cifra de infantes trabajadores en la entidad fue confirmada por Helmut Schwarzer, especialista en protección social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y Noémie Feix, oficial de Empleo de la Oficina de OIT para México y Cuba, quienes plantearon la urgencia de construir una agenda que atienda el problema con seriedad, que elimine el trabajo infantil y que se garanticen en Chiapas condiciones dignas para la infancia.

Óscar Gómez Gómez es un menor tsotsil, de 16 años, proveniente del municipio de Chamula, se dedica a asear calzado en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez; llegó a la capital a la edad de 10 años, sólo cursó secundaria porque no tuvo oportunidad de continuar con sus estudios; sus ingresos van desde los 50 pesos hasta los 400 diarios y le sirven para contribuir con la economía familiar.



VIVIENDA PRECARIA

Cuenta que junto con otros familiares reúnen la cantidad de mil 200 pesos para el pago mensual de renta de un cuarto pequeño, de cuatro por cuatro metros o menos, donde tienen una mesa, un baño, y dormitorios improvisados; sus entradas no alcanzan para una mejor habitación, pues semanalmente tienen que enviar dinero a su familia.

Conoce a indígenas provenientes de su comunidad que han ido a la escuela, que han triunfado, que son profesionistas, mientras que él sólo alcanzó su educación secundaria.

Así como Óscar, deambulan por la plaza de la capital otros indígenas, también de Chamula, como Manuel Sántiz que, detrás de la catedral de San Marcos, encuentra junto con sus hermanos el mejor lugar para vender chicles. En el Parque Central, en el Parque de la Marimba, los parques Bicentenario y “5 de Mayo”, es posible localizar tsotsiles, tseltales y tojolabales; chicos que fueron obligados a autoemplearse para contribuir con la economía familiar, principalmente ante la ausencia de acceso a las escuelas, a la salud, a una vivienda digna, a un mejor mercado laboral para sus padres.

Noémie Feix, oficial de Empleo de la Oficina de la OIT, demandó un plan de desarrollo en Chiapas, junto con la iniciativa privada, que genere empleo para sus padres, y que desde las instituciones públicas se garantice la formación profesional de todos los menores.

“La infancia debe estar en las escuelas, no en las calles; al final del sexenio debe erradicarse el trabajo infantil, no tenemos más tiempo, hay que incrementar los recursos y cooperación para solucionar esta situación tan lamentable, los padres de familia deben tener prestaciones sociales”, aseveró.


GARANTIZAR ATENCIÓN

La presidenta de la Comisión de Salubridad y Asistencia del Congreso del Estado, María Elena Villatoro Culebro, diputada local por el partido Chiapas Unido, pidió hacer un diagnóstico de las condiciones de salud y de educación para que el Estado mexicano les garantice atención integral, es decir, retirarlos de las calles y regresarlos a las escuelas, que las familias puedan gozar de atención a la salud.

A su vez, la presidenta de la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Congreso del Estado, Haydee Ocampo Olvera, demandó la colaboración de los tres niveles de gobierno en busca de soluciones; dijo que aunque el trabajo infantil es también cultural, habrá que investigar si no existe una red de explotadores; sin embargo, su origen está en la falta de empleo en Chiapas.



Planteó la diputada priista activar el Observatorio de Trabajo Infantil y Adolescente en el estado de Chiapas, con una agenda multilateral, de compromisos y resultados concretos.

En Chiapas trabajan 153 mil 363 menores, a quienes se le ha negado el derecho a la educación, a la salud, a una vida digna; las regiones Norte, Selva, Fronteriza y Altos, registran una gran expulsión de niñas, niños y adolescentes.

El municipio de Chamula es la principal comunidad en enviarlos a las ciudades, se localizan en las plazas y deambulan por las calles de Tuxtla Gutiérrez vendiendo chicles y aseando calzado.

Esa cifra de infantes trabajadores en la entidad fue confirmada por Helmut Schwarzer, especialista en protección social de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y Noémie Feix, oficial de Empleo de la Oficina de OIT para México y Cuba, quienes plantearon la urgencia de construir una agenda que atienda el problema con seriedad, que elimine el trabajo infantil y que se garanticen en Chiapas condiciones dignas para la infancia.

Óscar Gómez Gómez es un menor tsotsil, de 16 años, proveniente del municipio de Chamula, se dedica a asear calzado en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez; llegó a la capital a la edad de 10 años, sólo cursó secundaria porque no tuvo oportunidad de continuar con sus estudios; sus ingresos van desde los 50 pesos hasta los 400 diarios y le sirven para contribuir con la economía familiar.



VIVIENDA PRECARIA

Cuenta que junto con otros familiares reúnen la cantidad de mil 200 pesos para el pago mensual de renta de un cuarto pequeño, de cuatro por cuatro metros o menos, donde tienen una mesa, un baño, y dormitorios improvisados; sus entradas no alcanzan para una mejor habitación, pues semanalmente tienen que enviar dinero a su familia.

Conoce a indígenas provenientes de su comunidad que han ido a la escuela, que han triunfado, que son profesionistas, mientras que él sólo alcanzó su educación secundaria.

Así como Óscar, deambulan por la plaza de la capital otros indígenas, también de Chamula, como Manuel Sántiz que, detrás de la catedral de San Marcos, encuentra junto con sus hermanos el mejor lugar para vender chicles. En el Parque Central, en el Parque de la Marimba, los parques Bicentenario y “5 de Mayo”, es posible localizar tsotsiles, tseltales y tojolabales; chicos que fueron obligados a autoemplearse para contribuir con la economía familiar, principalmente ante la ausencia de acceso a las escuelas, a la salud, a una vivienda digna, a un mejor mercado laboral para sus padres.

Noémie Feix, oficial de Empleo de la Oficina de la OIT, demandó un plan de desarrollo en Chiapas, junto con la iniciativa privada, que genere empleo para sus padres, y que desde las instituciones públicas se garantice la formación profesional de todos los menores.

“La infancia debe estar en las escuelas, no en las calles; al final del sexenio debe erradicarse el trabajo infantil, no tenemos más tiempo, hay que incrementar los recursos y cooperación para solucionar esta situación tan lamentable, los padres de familia deben tener prestaciones sociales”, aseveró.


GARANTIZAR ATENCIÓN

La presidenta de la Comisión de Salubridad y Asistencia del Congreso del Estado, María Elena Villatoro Culebro, diputada local por el partido Chiapas Unido, pidió hacer un diagnóstico de las condiciones de salud y de educación para que el Estado mexicano les garantice atención integral, es decir, retirarlos de las calles y regresarlos a las escuelas, que las familias puedan gozar de atención a la salud.

A su vez, la presidenta de la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Congreso del Estado, Haydee Ocampo Olvera, demandó la colaboración de los tres niveles de gobierno en busca de soluciones; dijo que aunque el trabajo infantil es también cultural, habrá que investigar si no existe una red de explotadores; sin embargo, su origen está en la falta de empleo en Chiapas.



Planteó la diputada priista activar el Observatorio de Trabajo Infantil y Adolescente en el estado de Chiapas, con una agenda multilateral, de compromisos y resultados concretos.

Local

Producción de derivados de la caña de azúcar: Un negocio redituable para familias de Pinola

Producción de derivados de la caña: Una tradición que impulsa la economía local en Pinola

Local

Más del 50% de la población en Chiapas carece de agua potable

En Chiapas, con una población aproximadamente de entre 5.8 millones de habitantes, más del 50 por ciento no goza del servicio de agua y saneamiento

Local

Rutilio Escandón inaugura edificio de la Secretaría de Educación y entrega mobiliario a escuelas

Rutilio Escandón inaugura moderno edificio de la Secretaría de Educación en Chiapas

Policiaca

Familiares de víctimas de balacera en carretera Chiapa de Corzo-Acala exigen justicia

Familiares de víctimas de balacera en Chiapa de Corzo-Acala exigen justicia y esclarecimiento de hechos

Policiaca

Conductor ebrio causa accidente y cae en barranco en San Cristóbal

Conductor ebrio se accidenta en San Cristóbal; múltiples daños materiales y un lesionado

Municipios

La administración anterior dejó una deuda de cerca de 90 millones de pesos en SAPAM

Deuda millonaria en SAPAM: La administración anterior dejó casi 90 millones de pesos en San Cristóbal de las Casas