Un grupo de mujeres indígenas tseltales de Ocosingo, encabezadas por María Concepción Rodríguez Pérez, plantea realizar una promoción integral de la riqueza natural y cultural de la región para captar visitantes nacionales e internacionales que contribuyan a la recuperación de la economía local.
Ocosingo es uno de los municipios más grandes del estado de Chiapas, la Selva Lacandona y la Reserva de la Biósfera Montes Azules, son refugio de una diversidad de especies de flora y fauna, muchas especies en peligro de extinción, aguarda un extraordinario patrimonio a través de la Zona Arqueológica Bonampak.
Sostiene que la riqueza natural desde la red hidrológica de la cuenca del río Usumacinta, lagos y lagunas como Najá, Metzabok, Montebello en La Trinitaria, Lacanjá y Miramar, así como los humedales de Catazajá, refugio del manatí, pueden promocionarse al mundo y al país para la atracción de visitantes mediante un plan integral.
Rodríguez Pérez afirmó que Ocosingo tiene grandes privilegios y potencialidades, por un lado suministra oxígeno y capta bióxido de carbono a través de su biodiversidad, también aporta recursos alimentarios y medicinales, sus comunidades dan cuenta de la diversidad cultural y lingüística, forman parte de los grupos originarios tojolabal, tseltal, chol y maya lacandón.
Sin embargo, expuso, a unos cuantos kilómetros de la cabecera municipal, la Zona Arqueológica de Toniná, da cuenta de la gran riqueza de la antigua cultura, a donde debe fomentarse su conocimiento para que el mundo tenga más presencia en sus templos, escalinatas, la vez, formemos parte del universo de cuidadores de este patrimonio de la humanidad.