“El transporte público en Chiapas es cada vez más inseguro, los concesionarios no han respondido a la exigencia de la sociedad de seguridad, comodidad, confort, por otro lado el gobierno del estado no les ha exigido la sustitución de unidades, muchas ya han concluido su vida útil, 10 años para combis y siete para taxis, y es en estas unidades donde se cometen las mayores agresiones en contra de las mujeres”, sostiene la maestra María Enriqueta Burelo Melgar, presidenta de la Comisión de Movilidad del Colectivo 50+1.
"Yo son peatonal de toda la vida, soy usuaria del transporte público, en especial en taxis; las jóvenes no tienen la percepción de un transporte seguro, tienen temor de subirse a un taxi, los taxis rosas manejados por mujeres surgen precisamente como respuesta al clamor de un transporte seguro para las mujeres".
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“En el transporte colectivo se han denunciado casos de acoso sexual por parte de los operadores, sobre todo, en los tramos últimos de las rutas en el horario nocturno donde ya son pocas las usuarias que van quedando en el recorrido, al final se queda una sola, y es donde se aprovechan los agresores, lo ideal es que las víctimas denuncien y se proceda en contra de los responsables”, dijo.
De acuerdo con la académica, la Secretaría de Movilidad y Transporte debe tener un padrón de los operadores del transporte público debido a que es la instancia que emiten el tarjetón de aptitud tras capacitar al operador y en el momento de la denuncia de agresión por parte de las mujeres se debe recurrir al padrón para darle de baja, además de que se debe proceder desde la Fiscalía General del Estado.
“Tanto las víctimas deben denunciar, como los concesionarios no deben solapar a los agresores, quien los proteja también deben responder ante la justicia, también debe establecerse el número de pasajeros porque suben más de 16 pasajeros y van incómodos y eso es violación de derechos humanos, las paradas es otro punto que hay que atender, en las noches todas deben estar iluminadas para proteger a las mujeres, muchas rutas terminan a las nueve de la noche y debería ser cuando menos a las diez de la noche”, enfatizó.
Asimismo, Burelo Melgar dijo que hay que estar atentos a las salidas en la noche de las estudiantes, sobre todo en las instituciones que no disponen de transporte escolar, creo que es muy importante la seguridad de la estudiantes, para las mujeres que trabajan, más aún porque no hay estacionamientos, ni estacionamientos seguros para autos particulares.
De acuerdo con la también empresaria, los concesionarios tienen que atender está necesidad, la seguridad de las y los usuarios, principalmente de las mujeres, la eficiencia y la seguridad tiene que ver con la modalidad de la unidad, no pueden ser los actos viejos, los operadores son la capacitación, sin vocación, sin compromiso.
Por su parte, al ser entrevistadas, algunas usuarias dijeron que se han enterado de un caso de acoso sexual de uno de los operadores de la ruta 56, "si es real, que denuncien, que no haya omisión, ni impunidad, si no es así, que no afecten sin fundamento", lo que es un peligro son los excesos de velocidades, sobre todo por parte de las rutas que utilizan la calzada al Sumidero desde el libramiento norte hacia la entrada del Parque Nacional Cañón del Sumidero, sobre todo de regreso, es un rezar para todos porque se bajada aumenta el peligro y el riesgo de accidentes.
Otra usuaria añadió que efectivamente el peligro es el exceso de velocidad por parte de los choferes, además del uso de los celulares, el fumar, el trato inhumano cuando se les pide disminuir las velocidad, pues los choferes se detienen y le exigen al usuario que abandone la unidad.
Usuarias abordadas en las terminales de las rutas 35, 48, 21, dieron su opinión pero pidieron mantener el anonimato, explicando que los choferes mientras conducen van hablando por teléfono, llevan música a todo volumen y conducen demasiado rápido, además de que hay carros que son muy viejos.
En tanto, el presidente de la Alianza del Autotransporte, Mario Alberto Bustamante Mendoza, dio a conocer que a pesar de las versiones de colectivos feministas en el sentido que los operadores de los colectivos cometen delitos de acoso sexual en contra de usuarias, dijo que los concesionarios no han sido notificados de este tipo de delitos por parte de los operadores, señalando que las víctimas no deben guardar silencio, sino denunciar, señalar a los responsables y exigir justicia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
“En el sector transporte tenemos que asumir la responsabilidad de cuidar y proteger a la usuarias, tanto en taxis como en colectivos, por ello, si hay denuncias y señalamientos es la autoridad la que debe proceder en consecuencia, los concesionarios estamos en la mejor disposición de garantizar la seguridad y la protección de las mujeres", reiteró.
Dijo que un promedio de cinco mil carros que circulan en Tuxtla Gutiérrez en el transporte público colectivo en los últimos cinco años se han dado de baja a un promedio de mil 500 choferes que cometieron diversas irregularidades, como el que se iban con las cuentas, dejaban abandonadas las unidades y luego aparecían como operadores en otras rutas.
Finalmente, el líder transportista dijo: “Internamente realizamos en la Alianza un padrón de este tipo de choferes para no darles chance a quiénes habiendo cometido agravios en una empresa se fueran a otra también a cometer más atropellos, nos alertamos entre concesionarios para avisarnos que un determinado chofer con nombre y apellido había afectado a un concesionario y que habría que estar alertas para no darle trabajo”.