En un contexto donde más de un millón cuatrocientas cincuenta y nueve mil personas se autodescriben como indígenas en México, las organizaciones de mujeres indígenas continúan alzando la voz por la persistente exclusión que enfrentan. Patricia Díaz López, responsable de la Coordinadora Estatal de Organizaciones Indígenas del Estado de Chiapas (COEMICH), destaca que, de esta cifra, más del 51 por ciento son mujeres, y a pesar de ello, las políticas públicas no reflejan ni abordan adecuadamente las realidades y desafíos que enfrentan las mujeres indígenas en los pueblos y comunidades indígenas.
En una entrevista, Díaz López expone la falta de visibilidad y discriminación que persisten para las mujeres indígenas, basada en su color de piel, identidad y limitado acceso a la justicia social. “Queremos que la palabra indígena, morena, necia, analfabeta, no signifique una discriminación para los pueblos y comunidades indígenas; queremos que el acceso a los derechos humanos sea igualitario para todas y todos”, afirmó.
La lucha por el reconocimiento y la inclusión de las mujeres indígenas se intensifica en el marco de los 30 años de la lucha del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Díaz López enfatiza la necesidad de la inclusión real y la pluriculturalidad en todos los aspectos sociales y políticos de la sociedad, desde la educación y la salud hasta el trabajo digno, el salario justo, la vivienda, la justicia y la paz.
La socióloga de Chamula en los Altos de Chiapas subraya la importancia de romper estereotipos, esquemas y factores sociales y culturales que a menudo se traducen en abusos y prácticas discriminatorias. Además, llama a las mujeres indígenas de todos los grupos lingüísticos a mantener la lucha y no darse por vencidas. "Aún hay un gran camino por construir", afirmó.
Díaz López concluye su mensaje haciendo un llamado a que las mujeres indígenas no sean utilizadas por sus vestimentas tradicionales ni vistas como una población que se vende al mejor postor, sino como individuos con identidad propia y derechos que deben ser reconocidos y respetados por el Estado Mexicano. La lucha por la igualdad y la inclusión continúa, y las mujeres indígenas están decididas a hacerse escuchar.