En el año 2002, un pequeño y amigable animalito llegó al parque, cautivando a quienes lo conocieron. La tejona, bautizada como "La Martina", se convirtió en una figura emblemática del lugar a lo largo de los años. Aunque comenzó como un visitante inusual, su presencia se volvió inseparable de la esencia del parque.
La relación entre "La Martina" y los visitantes fue el fundamento de su fama. Inicialmente, su naturaleza amigable atrajo a las personas, que comenzaron a llevarle alimentos. Con el tiempo, se adaptó al parque y se hizo conocida por su compañía entrañable. A pesar de las propuestas de trasladarla al zoológico en diversas ocasiones, los propios visitantes se opusieron vehementemente, convirtiéndose en su defensores más apasionados.
Miembros de la familia Nasua, conocidos también como coatíes, "La Martina" representaba una especie de pequeños mamíferos omnívoros americanos. Su hábitat se extendía desde el sur de Estados Unidos hasta el norte de Argentina. Eran seres sociales, capaces de formar grupos de hasta 50 individuos. Su dieta variada incluía insectos, reptiles, anfibios, pequeños mamíferos, frutos y semillas.
En los últimos días, "La Martina" enfrentó problemas de salud que requirieron atención profesional. A pesar de los esfuerzos por cuidarla, hoy amaneció sin vida. Su partida deja un vacío en el parque y en los corazones de quienes la conocieron. Su legado perdurará como símbolo de la convivencia entre la naturaleza y los seres humanos, y como recordatorio de la importancia de respetar y proteger a todas las criaturas que comparten nuestro mundo.
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