En lo que se lleva de las vacaciones de Semana Santa, la Terminal de Transferencia de Tuxtla (TTT) registra un “crecimiento mínimo y muy intermitente” en el flujo de pasajeros de entre cinco y 10 por ciento, dijo ayer el jefe de Operaciones de la estación, Juan Manuel Márquez Gutiérrez.

Informó que la mayor parte del contingente fue compuesta por usuarios locales que aprovechan el asueto para visitar a sus familiares o sus lugares de origen; y en menor medida por gente que arribó al estado, proveniente de Oaxaca, Puebla, Tabasco y demás sitios vecinos.

En temporadas como ésta, la TTT moviliza a cerca de siete mil personas. Sin embargo, ahora el pronóstico es reservado.

“Ha sido muy intermitente. No ha sido de manera constante, sólo por ratos (…) La última Semana Santa con gran afluencia fue la de 2017 (…) La verdad no hemos tenido otro movimiento importante. Siempre ha sido a la baja”, afirmó.

Atribuyó la situación a dos factores que prevalecen en las carreteras de Chiapas desde 2017: bloqueos y asaltos. Esas problemáticas, según él, están acentuadas en las rutas Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal de Las Casas, Ocosingo-Palenque, Ixtapa-Soyaló-Bochil y Ocozocoautla-Las Choapas.

“No se ha podido erradicar. Diariamente tenemos noticias de esas situaciones”, admitió el directivo durante una entrevista.

Dio a conocer que esos altibajos y, también el fenómeno del “pirataje”, provocaron alteraciones en las rutinas de trabajo de los concesionarios; por ejemplo, en la vía Tuxtla Gutiérrez-Berriozábal cada vez circulan más colectivos que camiones; mientras que en caminos como Tuxtla Gutiérrez-San Fernando y Jaltenango de la Paz-La Concordia los autobuses sustituyeron a las vagonetas en su totalidad.

La operatividad de los camiones no era rentable ante la cantidad de vehículos que también prestan el servicio sin el respectivo permiso. “Si (el ingreso) no te permite sostener (las unidades), menos renovar el equipo”, aseguró.

Pronosticó un repunte en el flujo de usuarios para el sábado, domingo y lunes próximo. La agrupación estará conformada, en la mayoría de los casos, por la burocracia y personal administrativo y docente de nivel educativo superior. Después de esos días aún habrá actividad de vacacionistas, aunque será menor.

A pesar que el movimiento mostró un “crecimiento mínimo y muy intermitente”, la dinámica fue suficiente para mantener las corridas. Antes de la Semana Santa los viajes eran cancelados o eran efectuados por vehículos con capacidad para 15 o 20 pasajeros, respecto a los camiones para 40 personas que antes eran usados, comparó.

La Secretaría de Turismo de la entidad comunicó que durante el primer fin de semana de las vacaciones 74 mil 475 ciudadanos recorrieron el estado con fines de ocio, quienes en conjunto generaron una derrama de 164.7 millones de pesos y una ocupación hotelera promedio de 41 por ciento. Tapachula (81 por ciento), San Cristóbal de Las Casas (60 por ciento) y Tonalá (59 por ciento) fueron los sitios con los índices más altos de ocupación en centros de hospedaje.