La lengua materna mochó, llamada también motozintleco, es una variante mayense del tronco kanjobal, que se localiza en el municipio de Motozintla en la Sierra Madre y que llegó a Chiapas por los conflictos sociales de Guatemala a partir de 1940.
Es una de las 12 lenguas maternas reconocidas en la Constitución Política del Estado, sus primeros hablantes eran grupos asimilados numerosos que llegaron a México en busca de paz, y que, al paso de los años, y ante la ausencia de un fortalecimiento se han debilitado al grado que únicamente quedan 100 hablantes.
Motozintla es un municipio fronterizo con Guatemala, donde urge fortalecer la cosmovisión, pues un pueblo tiene identidad, espíritu y esencia, no se trata sólo de contabilizar a la población, a los hablantes o a los que dejan de hablar, sino más bien, atender su entorno.
El director del Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígena, Sebastián Patishtán Méndez, afirmó que son muchos los factores como la globalización que la han puesto en riesgo, además las instituciones encargadas han hecho poco para reforzarla.
Considera que el pueblo mochó necesita de un Estado mexicano garante, promotor de la literatura y el arte de los pueblos originarios, no sólo de la forma de expresión, ya que es toda una cosmovisión, una historia, vestimenta, gastronomía, por ello está en riesgo mucho más que la lengua.
“Prácticamente surge en este estado del sur por la migración de Guatemala a México, son reconocidos constitucionalmente, pero son tan pocos, no ha habido las condiciones de infraestructura, no hubo apoyo y otro de los factores es la discriminación.
Se ha presentado a la sociedad la gastronomía y la danza mochó como una forma de rescatar estas culturas ancestrales, se requiere hacer mucha conciencia con la juventud para que conserven y usen su lengua”, comenta.
Indica que las nuevas generaciones de las poblaciones están dejando de hablar esta lengua; por el momento es la única en la que hay pocos hablantes registrados.
“A diferencia del mochó, las personas pertenecientes a los grupos chuje, jacalteco, canjubal y mame también procedentes de Centroamérica, están conservando su lengua materna, pues hay más hablantes. El 30 por ciento de la población de la población total de Chiapas es indígena, en 1994 había 24 por ciento y en 2010, 27 por ciento”, destaca.
LENGUAS ORIGINARIAS
En Chiapas se reconocen 12 lenguas y el tseltal, tsotsil, zoque, tojolabal y chol son consideradas mayoritarias; solamente los tseltales suman 550 mil y cuentan con cuatro variantes dialectales, mientras que los tsotsiles con seis variantes son aproximadamente 450 mil, y de estos dos grupos existe la mayor investigación, el mayor número de libros de texto y docentes bilingües.
Le siguen los cachiqueles, mames, jacaltecos, chujes, canjobales, lacandones y mochós. Entre todos estos grupos se distribuyen 300 mil, no están en riesgo, pero han disminuido un poco.
En las universidades los muchachos mejoran el español, pero no pueden regresar a sus lugares de origen y olvidarse de su lengua, la tienen que seguir usando. a veces no la olvidan, pero no la usan porque no existen los medios para ello.
El antropólogo tsotsil, Nicolás Huet Bautista, sostiene que a los pueblos originarios les falta la cercanía del Estado mexicano, sobre todo porque los chicos indígenas están más absorbidos por la tecnología y modernidad.
“Los mismos pueblos tienen que revalorar su lengua y su cultura, falta aterrizar en los hechos la visión de la Ley de Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas, para revalorar la lengua, cultura y educación verdaderamente bilingüe en los diferentes niveles educativos”, añade.
Huet Bautista, originario de Huixtán, escritor, editor y promotor cultural, miembro de la Unidad de escritores Mayas y Zoques y de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas, llama a invertir para fomentar las lenguas.
Por último, la directora del Patrimonio e Investigación Cultural del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes, Irma Pérez Luna, afirma que la vida de los pueblos se fortalece a partir de su cosmovisión, del encuentro de estos con sus derechos, su cultura y los modos en que se expresan, abonan a la armonía y al diálogo.
En Chiapas se reconocen constitucionalmente 12 lenguas: tseltal, tsotsil, zoque, tojolabal, chol, así como los cachiqueles, mames, jacaltecos, chujes, canjobales, lacandones y mochós.