Tuxtla Gutiérrez.- Personas migrantes de Cuba, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Haití, y de otras naciones, llevan un aproximado de 12 días haciendo fila afuera de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración (INM) “Cupapé” de la capital chiapaneca, duermen sobre la banqueta y solo tienen una comida del día en su estómago.
La fila se debe a que, en esta institución en Tuxtla, deben continuar el trámite que realizaron en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) para declararse como refugiados, o realizar otro tipo de trámites como cambios de ciudad, entre otros. Debido a que el trámite aún no concluye, no tienen acceso a un refugio o albergue, por lo que deben esperar en la fila.
Ahí frente al INM, Migaili García Santiesteban, originaria de Cuba, explicó que el 8 de junio llegó a Tapachula acompañada de su esposo, salieron de su país para Uruguay en el 2019. Seis meses llevan desde Uruguay, estuvieron en Siglo XXI 21 días, salieron a la capital de Chiapas el 6 de octubre, llevan tres días en el INM en la capital, son refugiados por declaración de Comar, esperan la credencial de permanencia.
Expone que es muy laborioso y criminal la atención del INM donde entregaron documentos el 21 de octubre, han dormido tres días y tres noches en la intemperie, en el libramiento norte de Tuxtla Gutiérrez, no tenemos dinero, ni para comer, a los amigos y conocidos les he pedido ayuda, pero no la hemos conseguido.
"No hemos cometido delito, no queremos robar nada a nadie, venimos huyendo de la represión en Cuba, buscamos protección, trabajo y nos hacen tan difícil la situación, solo comemos una vez al día, no hemos desayunado, la situación es estresante, no es justo el trato inhumano", expone.
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De Honduras, Moisés Alax, llegó a Chiapas en el 2020 con las caravanas, declarado ya refugiados, solo espera el cambio de residencia de Jalisco a Chiapas, ya trabaja en Tuxtla Gutiérrez barriendo calles y en una tienda, "ya la hice, yo ya me quede aquí, los que sacan papeles van a los Estados Unidos, o quedarse en México".
En el grupo hay gente de Cuba, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Haití y de otras naciones, la mayoría lleva de seis a 12 días en espera de respuesta para ser declarado refugiados, el trámite es lento y solo esperan que se les haga válido día derechos.
Gustavo Gómez Pérez, llegó a Chiapas en el 2017, el 29 de octubre venció su residencia y busca renovarla, desde hace siete días está haciendo fila, durmiendo en la calle, pagará cinco mil pesos, pero sigue haciendo fila, seguramente llegarán a 22 días de residencia permanente dice su compañero, el antecedente es bueno, pero si no es atendido de nada sirve.
"Beta e INM no son ordenados, uno solicita información y nos tratan mal, son malcriados", exhibe Juan Carlos García, de Honduras, que lamenta la lentitud, y el trato inhumano que reciben del personal.
En el grupo hay menores de edad, para ellos aunque sí alcanza para comprar pan y agua, algunos adultos mayores tienen gripa, otros presentan mucho escurrimiento nasal, se consuelan unos a otros, "pero acá seguiremos, somos cristianos y confiamos en Dios y así vamos a salir adelante", expresaron.
La subdelegación "Cupapé" del Instituto Nacional de Migración en Tuxtla Gutiérrez, informa a todas las personas solicitantes de refugio que, para continuar con su trámite, deberán solicitar cita para la entrevista de elegibilidad, y tiene que ser a los teléfonos 01 555 209 8800, 01 5580 55 9375 y 01 558055 9382, la entrevista se realizará de manera presencial por personal de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).