/ lunes 10 de junio de 2024

Migrantes sin atención médica; enfermedades les dificulta ir tras el sueño americano

Muchos de los migrantes desconocen a qué instituciones acudir para recibir atención y diagnóstico de sus enfermedades

Durante la búsqueda del llamado sueño americano, migrantes han tenido que pasar una serie de problemas, entre estos, enfermedades que han sido un factor clave para mantenerse varados en ciudades de Chiapas como Tuxtla Gutiérrez, por lo que ahora se encuentran en la lucha de buscar un tratamiento y continuar su ruta hacia el norte de México.

Sandra Caseín, al menos lleva 2 meses en la capital chiapaneca y no ha podido avanzar por muchos factores, entre ellos, una enfermedad, ya que la acaban de diagnosticar con una enfermedad en la matriz, por lo que le indicaron que comprara su tratamiento para que pueda, pero la falta de dinero no se lo ha permitido.

“Tengo miomas en el útero y llevo un mes sangrando. Fui al médico y me mandaron unas inyecciones que son caras, valen 500 pesos”, expresa.

Ella carga con seis hijos, de los cuales, dos también están enfermos diagnosticados con síndrome de Asperger, lo que ha sido difícil en su transitar. Quien la ayuda en los gastos es su hijo mayor de 17 años de edad, limpiando parabrisas, se gana unos pesos y con eso apoya a mantener a su madre y a sus hermanitos. A otro de sus hijos le mataron a su papá quien era colombiano y no cuenta con alguien más que la apoye.

Se han visto afectados diversas personas migrantes con problemas de salud / Foto: Thiaré García / El Heraldo de Chiapas

“Cuando nos dejó el autobús venimos de Ciudad Hidalgo a Tapachula, agarramos una combi, mucha gente cruzó Migración, pero yo decidí pasar de frente. Me dejaron pasar por los niños, me tomaron una foto y me dijeron que tomara una combi y me entregara a la segunda Migración”, relata la mujer quien añade que la combi no los dejó en Migración y desde ahí comenzó su odisea a pie.

Cita, en el camino se encontraron con otros migrantes en situaciones similares. “Nos dijeron que nos anotáramos en una lista. Vimos a hombres con radios. No teníamos dinero, apenas 50 pesos. Mi hijo y yo corrimos, llevando a la bebé y vimos a una señora con una niña pequeña que no podía caminar. Nos encontramos con una situación desesperante y peligrosa”, continuó.

La migrante también acusa que en Ciudad Hidalgo no recibió ayuda a pesar de su situación por enfermedad e incluso, el Instituto Nacional de Migración le negó la ayuda, diciéndole que ellos no llevaban o atendían a gente enferma.

Dice que a pesar de las dificultades ha encontrado solidaridad en algunas personas. “Nos han prestado una manguera para bañarnos y nos han dado ropa y comida. Vivimos con muy poco, pero agradecemos la ayuda que hemos recibido”, explicó.

Señala, su hijo de 17 años ha sido su apoyo crucial en la travesía. “Él es quien sale a trabajar y nos ayuda. Está quemado por el sol, pero no se rinde. Trabajamos juntos para sobrevivir. Mi hijo tiene quemaduras severas por estar todo el día bajo el sol, ayudándome a pedir dinero en los semáforos. Llega cansado y quemado, pero seguimos adelante”, expresa con orgullo, pero a la vez dolor.

La mujer concluye su relato con una nota de esperanza y agradecimiento. “Estamos aquí gracias a la ayuda de muchas personas buenas. Seguimos adelante a pesar de todo, buscando un futuro mejor para mis hijos”.

Clama ayuda por el soplo en el corazón de su hija

En otro de los casos se encuentra otra mujer quien batalla día a día con una menor que tiene un soplo en el corazón y no cuenta con ayuda, por lo que con lágrimas y sufrimiento, asegura que lo único que quiere es avanzar y llegar hasta la Ciudad de México, pero ante las circunstancias no la ha podido hacer.

“Anoche estábamos todos reunidos con la caravana cuando mi hija se desmayó golpeándose la cabeza. Hoy salimos a buscar algo de dinero para comer, pero no conseguimos algo. Estoy desesperada porque he intentado cruzar dos veces y siempre me regresan”, apunta.

La mujer explica que no está migrando por elección, sino por necesidad, para garantizar un mejor futuro para sus hijas. “Mi niña tiene un soplo en el corazón y cuando intentamos cruzar nuevamente, los agentes de Migración la golpearon y la agarraron feo. Tengo pruebas en mi celular de los golpes. Solo queremos avanzar y que nos dejen pasar tranquilamente”, expresa con desesperación.

A pesar de sus esfuerzos, la situación sigue siendo crítica. “La llevé ahí a la farmacia, ahí me cobraban 300 pesos por la consulta, no tengo ni para comer, menos voy a tener para llevar la consulta a mi niña y pues, ahí está ella. Lo que estamos comiendo solo es un pan, porque no hicimos algo de dinero. Lo único que yo le digo es que nos dejen avanzar, porque yo no quiero estar aquí, yo quiero estar trabajando, pedir mi cita y esperar en Ciudad de México. Hasta ahí nomás quiero llegar porque ya no quiero estar así, yo no soy una persona que estaba así”, señala con voz angustiada.

Ante esto mencionó, ella se ha dedicado al trabajo, ganando su propio dinero, pero en este país sola con sus hijas de 10 y 6 años ha sido complicado. “Allá en mi país, le daban aspirina la cuarta parte, pero como yo me vine el año pasado en octubre, ya no siguió con el tratamiento”, señala.

La madre relata que también sufrió un aborto de cuatro meses en un trayecto con Migración. “No les importó que estuviera embarazada, mi niña se estaba orinando porque no hay dónde hacer pipí. Nos tratan como animales, no nos permiten usar baños y nos cobran por todo, incluso por cargar el teléfono”, abundó.

Lee más: Migrantes prefieren salir en grupos pequeños en su búsqueda de estabilidad

Pide ayuda desesperadamente para su hija enferma. "Necesito que un médico la cheque bien para ver cómo está su corazón. Quiero llegar a Ciudad de México para esperar allí y tener una vida mejor. Solo pido que nos dejen avanzar y que nos traten con humanidad”, concluye.

Mientras tanto, la situación migratoria cada día crece, entran y salen autobuses a la ciudad capital abandonándolos a su suerte, por lo que prácticamente los forzan a que tengan que salir en caravanas o en grupo pequeños a modo hormiga.

La situación empeora en los casos de quienes requieren atención médica especializada, porque la mayoría de las ocasiones no la reciben o pierden sus tratamientos por ocupar medicamentos caros, complicando aún más el tránsito y provocando que terminen varados por períodos más largos.

¡Recibe las noticias a tu WhatsApp! Regístranos y manda la palabra ALTA ⬇️

Durante la búsqueda del llamado sueño americano, migrantes han tenido que pasar una serie de problemas, entre estos, enfermedades que han sido un factor clave para mantenerse varados en ciudades de Chiapas como Tuxtla Gutiérrez, por lo que ahora se encuentran en la lucha de buscar un tratamiento y continuar su ruta hacia el norte de México.

Sandra Caseín, al menos lleva 2 meses en la capital chiapaneca y no ha podido avanzar por muchos factores, entre ellos, una enfermedad, ya que la acaban de diagnosticar con una enfermedad en la matriz, por lo que le indicaron que comprara su tratamiento para que pueda, pero la falta de dinero no se lo ha permitido.

“Tengo miomas en el útero y llevo un mes sangrando. Fui al médico y me mandaron unas inyecciones que son caras, valen 500 pesos”, expresa.

Ella carga con seis hijos, de los cuales, dos también están enfermos diagnosticados con síndrome de Asperger, lo que ha sido difícil en su transitar. Quien la ayuda en los gastos es su hijo mayor de 17 años de edad, limpiando parabrisas, se gana unos pesos y con eso apoya a mantener a su madre y a sus hermanitos. A otro de sus hijos le mataron a su papá quien era colombiano y no cuenta con alguien más que la apoye.

Se han visto afectados diversas personas migrantes con problemas de salud / Foto: Thiaré García / El Heraldo de Chiapas

“Cuando nos dejó el autobús venimos de Ciudad Hidalgo a Tapachula, agarramos una combi, mucha gente cruzó Migración, pero yo decidí pasar de frente. Me dejaron pasar por los niños, me tomaron una foto y me dijeron que tomara una combi y me entregara a la segunda Migración”, relata la mujer quien añade que la combi no los dejó en Migración y desde ahí comenzó su odisea a pie.

Cita, en el camino se encontraron con otros migrantes en situaciones similares. “Nos dijeron que nos anotáramos en una lista. Vimos a hombres con radios. No teníamos dinero, apenas 50 pesos. Mi hijo y yo corrimos, llevando a la bebé y vimos a una señora con una niña pequeña que no podía caminar. Nos encontramos con una situación desesperante y peligrosa”, continuó.

La migrante también acusa que en Ciudad Hidalgo no recibió ayuda a pesar de su situación por enfermedad e incluso, el Instituto Nacional de Migración le negó la ayuda, diciéndole que ellos no llevaban o atendían a gente enferma.

Dice que a pesar de las dificultades ha encontrado solidaridad en algunas personas. “Nos han prestado una manguera para bañarnos y nos han dado ropa y comida. Vivimos con muy poco, pero agradecemos la ayuda que hemos recibido”, explicó.

Señala, su hijo de 17 años ha sido su apoyo crucial en la travesía. “Él es quien sale a trabajar y nos ayuda. Está quemado por el sol, pero no se rinde. Trabajamos juntos para sobrevivir. Mi hijo tiene quemaduras severas por estar todo el día bajo el sol, ayudándome a pedir dinero en los semáforos. Llega cansado y quemado, pero seguimos adelante”, expresa con orgullo, pero a la vez dolor.

La mujer concluye su relato con una nota de esperanza y agradecimiento. “Estamos aquí gracias a la ayuda de muchas personas buenas. Seguimos adelante a pesar de todo, buscando un futuro mejor para mis hijos”.

Clama ayuda por el soplo en el corazón de su hija

En otro de los casos se encuentra otra mujer quien batalla día a día con una menor que tiene un soplo en el corazón y no cuenta con ayuda, por lo que con lágrimas y sufrimiento, asegura que lo único que quiere es avanzar y llegar hasta la Ciudad de México, pero ante las circunstancias no la ha podido hacer.

“Anoche estábamos todos reunidos con la caravana cuando mi hija se desmayó golpeándose la cabeza. Hoy salimos a buscar algo de dinero para comer, pero no conseguimos algo. Estoy desesperada porque he intentado cruzar dos veces y siempre me regresan”, apunta.

La mujer explica que no está migrando por elección, sino por necesidad, para garantizar un mejor futuro para sus hijas. “Mi niña tiene un soplo en el corazón y cuando intentamos cruzar nuevamente, los agentes de Migración la golpearon y la agarraron feo. Tengo pruebas en mi celular de los golpes. Solo queremos avanzar y que nos dejen pasar tranquilamente”, expresa con desesperación.

A pesar de sus esfuerzos, la situación sigue siendo crítica. “La llevé ahí a la farmacia, ahí me cobraban 300 pesos por la consulta, no tengo ni para comer, menos voy a tener para llevar la consulta a mi niña y pues, ahí está ella. Lo que estamos comiendo solo es un pan, porque no hicimos algo de dinero. Lo único que yo le digo es que nos dejen avanzar, porque yo no quiero estar aquí, yo quiero estar trabajando, pedir mi cita y esperar en Ciudad de México. Hasta ahí nomás quiero llegar porque ya no quiero estar así, yo no soy una persona que estaba así”, señala con voz angustiada.

Ante esto mencionó, ella se ha dedicado al trabajo, ganando su propio dinero, pero en este país sola con sus hijas de 10 y 6 años ha sido complicado. “Allá en mi país, le daban aspirina la cuarta parte, pero como yo me vine el año pasado en octubre, ya no siguió con el tratamiento”, señala.

La madre relata que también sufrió un aborto de cuatro meses en un trayecto con Migración. “No les importó que estuviera embarazada, mi niña se estaba orinando porque no hay dónde hacer pipí. Nos tratan como animales, no nos permiten usar baños y nos cobran por todo, incluso por cargar el teléfono”, abundó.

Lee más: Migrantes prefieren salir en grupos pequeños en su búsqueda de estabilidad

Pide ayuda desesperadamente para su hija enferma. "Necesito que un médico la cheque bien para ver cómo está su corazón. Quiero llegar a Ciudad de México para esperar allí y tener una vida mejor. Solo pido que nos dejen avanzar y que nos traten con humanidad”, concluye.

Mientras tanto, la situación migratoria cada día crece, entran y salen autobuses a la ciudad capital abandonándolos a su suerte, por lo que prácticamente los forzan a que tengan que salir en caravanas o en grupo pequeños a modo hormiga.

La situación empeora en los casos de quienes requieren atención médica especializada, porque la mayoría de las ocasiones no la reciben o pierden sus tratamientos por ocupar medicamentos caros, complicando aún más el tránsito y provocando que terminen varados por períodos más largos.

¡Recibe las noticias a tu WhatsApp! Regístranos y manda la palabra ALTA ⬇️

Local

Refuerzan presencia militar en Chiapas para combatir delincuencia organizada

Más de 750 integrantes del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional fueron desplegados en el estado de Chiapas con la finalidad de aumentar los patrullajes en la entidad y reducir la criminalidad

Municipios

Habitantes instalan bloqueo indefinido en tramo Ocosingo-Palenque

Habitantes de Ocosingo tomaron un camión que transitaba por la zona para bloquear la vía carretera

Municipios

Jóvenes artistas de San Juan Chamula inauguran exposición "Lekil Kuxlejal" en MUSAC

11 jóvenes artistas de San Juan Chamula y Tenejapa presentaron más de 20 obras en gran formato

Policiaca

Su coche acabó fuera de la vía y automovilista pierde la vida

El conductor de un automóvil compacto acabó sin vida al interior de su unidad, en un hecho ocurrido en el camino carretero que conecta a esta ciudad con la comunidad Cuxuljá

Local

Protección Civil advierte fuertes lluvias este fin de semana por huracán Beryl

El objetivo principal de este plan es actuar preventivamente y coordinadamente para proteger la vida y el patrimonio de la población ante las eventualidades

Deportes

Joven futbolista chiapaneco Fernando Mijangos se une a Chivas

El joven futbolista se integra a las filiales del Club Deportivo Guadalajara