Salir de Venezuela ha sido una odisea, hubo ahorros de la familia para viajar, ya se quedaron sin dinero, los mil dólares ya se acabaron, pasaron ocho países, ahora en Chiapas dicen que son más mal tratados que en otras naciones.
Jesús Andrade, Luis López, Yohnsi Rodríguez, José Rodríguez, Yaxceli Acevedo, José Andrade y Elluz Maravuacare, de Venezuela todos, siguen a la espera de la visa por razones humanitarias, en Tuxtla Gutiérrez frente al Instituto Nacional de Migración nueve días, durmiendo en la banqueta, en el libramiento norte.
Antes duraron 10 días presos en Palenque, ahí los llevaron a Villahermosa Tabasco, se dispersó el grupo en el que iban, otros amigos ya estaban en Tuxtla Gutiérrez y se volvieron a encontrar acá, el tiempo de atención es muy tardado, ven como a algunos les han entregado el documento, otros esperan y viven de la caridad.
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Los migrantes forman parte del grupo de cien migrantes que permanecen frente el INM en la capital de Chiapas, han sido víctimas de desprecio del personal, en el camino desde que llegaron a la entidad han sido víctimas de robo y despojo, entraron por Chancalá Palenque, sacaron cita en la plataforma y no hay respuesta de nada, desde que pisaron suelo chiapaneco llevan un mes, siguen con sueños pero no avanzan.
No nos dejan otra alternativa, dice Andrade, que manifestarnos, lo haremos otra vez, nos vamos a cortar los labios, nos vamos a crucificar, para ver si el Instituto Nacional de Migración ya nos atiende.
Esta tarde, por la caridad de la gente, comieron en una tienda de conveniencia en el libramiento norte poniente en la capital, agradecen a la gente, pero viven en el calor, altas temperaturas, más de 38 grados centígrados, viven en la intemperie.
El grupo es numeroso, hay más de 20 niños no solo de Venezuela también de Guatemala, Nicaragua, Honduras, El Salvador, el grupo se mantiene unido y se cuidan entre todos. Algunas mujeres profesan alguna religión y se resguardan en su fé que pronto podrán salir y seguir su camino.