Este miércoles 22 de febrero comenzó la cuaresma con la imposición de la ceniza entre los católicos, es el camino de los 40 días para llegar a la Semana Santa y la feligresía acudió a la imposición de la ceniza en la Catedral Metropolitana de San Marcos.
Para Rosario García, el acudir muy temprano a recibir la ceniza es demostrar que somos necesitados de Dios, que no debe ser una devoción sino un acto de fe, un signo que nos invita a la comunión con el creador, es una invitación a portarse bien y ser buenas personas.
Es originaria de Venustiano Carranza radica en la capital de Chiapas, por su trabajo acudió temprano a misa, cuenta que sus tatarabuelos recibían la ceniza, cree que fueron siempre personas de fe, sus abuelos también recibían el signo aunque compartió poco tiempo con ellos cuenta que eran personas de fe y necesitados de Dios.
A sus 28 años ella se dice necesitada de Dios, asegura que sus padres recibirán el signo de la ceniza en su natal Venustiano Carranza, su padre tiene ahora 82 años y su madre 79 años de edad, pero han entendido que este es un gran momento para dar el salto al cambio de los estilos de vida, de volver a Dios, es el llamado a ayudar a los que nos necesitan.
Afirma que en esta época hay que eliminar las carnes rojas, que también forma parte de los estilos de vida, cambiar nuestra alimentación, es momento de estar más unidos con la familia, volver a Dios que nos hace falta, estamos muy lejanos, nos hemos alejado de las misas, hay que estar siempre en paz y volver a nuestros orígenes.
Para Raúl Álvarez, católico de Tuxtla Gutiérrez, la imposición de la ceniza es un signo de penitencia, del inicio de la cuaresma, nos recuerda que somos polvo al que vamos a retornar, sobre todo, nos invita a que nos reconozcamos humildes, que somos de este plano terrenal y vamos a terminar en el polvo, por lo tanto tenemos que hacer penitencia, llevar una vida de acuerdo como nos pide el evangelio para darle respuesta a Dios.
Cuenta que anteriormente sus abuelos les inculcaron la fe en la iglesia católica a su familia, antes se iban a la iglesia por tradición, ahora se hace por fe, en su familia no todos congregan en la iglesia, sus padres fueron sus formadores en la fe, su padre ya es fallecido pero su señora madre que tiene 65 años de edad también recibe el signo, aunque sus dos hermanos no, recibir la ceniza es un acto de fe.
Dice que en este tiempo de cuaresma también debemos cuidar mucho la alimentación, hay que guardar sobriedad, eliminar las carnes rojas, sobre todo los viernes, de ningún tipo, aunque en Chiapas se permite la carne de aves, preferentemente debe consumirse pescados y mariscos, aunque sube de precios y ante ello debe optarse por verduras, lentejas, habas, no caer en los excesos en las comidas.
Tenemos que reconocernos que somos limitados, que necesitamos de Dios, podríamos pensar que hacemos mucho, que hacemos más de lo que somos, hacemos a un lado a Dios, hacemos a un lado la vida espiritual y el encuentro con los demás, la vida es pasajera y hay que alimentarla bien con la comunión con Dios y con un orden alimenticio, por los efectos de la globalización nos atraen otras cosas pero es tiempo de volver a Dios.
Mientras tanto, Francisco Ochoa explica que recibir la ceniza es una muestra de compromiso y de esfuerzo por cambiar, es in signo de compromiso, de cambio de actitud, de vida, viene de familia católica, sus abuelos, sus padres recibían la ceniza, sus hermanos no todos lo reciben, sus hijos lo reciben, este es un tiempo de gracia, de volver a Dios.
Por lo tanto, la alimentación tiene que ser ordenada, limitada, no a las carnes rojas, sobre todo, los viernes, practicar la abstinencia de aquello que nos gusta, hay que limitarnos, hay que cambiar los estilos de vida y comienzan con la alimentación, comportamiento, el ayuno y eso se logra con oración, tenemos mucho que cambiar como sociedad, el mundo está de cabeza, convulsionado, lo que es malo y pecado se ha visto como natural.