Durante su visita a Chiapas a inicios de diciembre de 2018, Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dijo que para reducir la importación creciente de electricidad y mejorar la producción propia, dicha empresa comenzó un trabajo para recuperar el sentido de responsabilidad social.
Dijo que esto es necesario para fortalecer a la compañía suministradora de energía eléctrica, ya que es la única garantía que tienen los 43 millones de hogares mexicanos, así como las industrias nacionales, pues recordó que el servicio de luz es un derecho humano y no un producto que debe ser mercantilizado.
“Recuperaremos el sentido de su visión social que nos dará congruencia y fortaleza; procederemos a incrementar la capacidad de generación de las plantas de la CFE e invertir para el aprovechamiento pleno del parque de generación con énfasis en el mantenimiento preventivo y correctivo, aumentando el índice de disponibilidad de las unidades generadoras”, dijo Bartlett.
Reiteró el mensaje que el mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hiciera durante su visita a la estación eléctrica instalada en Malpaso, en el municipio de Mezcalapa, respecto a que durante la administración actual no se abrirán nuevas hidroeléctricas, pero tampoco se cerrará alguna, por el contrario, se realizarán rehabilitaciones constantes para trabajar en la modernización de las mismas.
Asimismo, destacó que durante este gobierno se establecerá una política inteligente en el uso de combustibles, a través de la utilización estratégica de todas las fuentes primarias de gas natural de Pemex, Gas Licuado del Petróleo (Gas LP) y demás hidrocarburos que se generan en el país.
Enfatizó que la administración actual trabaja fuertemente para reducir la importación de energía de Estados Unidos, por lo que recordó que durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, se promovió una red de gasoductos privados contratados para su transporte, con una inversión señalada de cerca de 15 mil millones de dólares y altas tasas de interés que llevaron al gobierno mexicano a tener un compromiso de 70 mil millones de dólares.
Aunque este sistema se encuentra paralizado, expresó que se busca la manera de que los mexicanos no dependan de energías de otro país, sino que se aproveche la energía que habrá de generar la propia Comisión.
Durante el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto, se promovió una red de gasoductos privados contratados para su transporte, con una inversión señalada de cerca de 15 mil millones de dólares y altas tasas de interés