En la región de los Llanos, donde se ubica el ingenio azucarero Pujiltic, en Venustiano Carranza, los desechos domésticos, agrícolas e industriales han convertido a este sitio en un punto de alta contaminación.
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Un reciente estudio realizado por la Universidad de Ciencias y Arte de Chiapas (Unicach) reveló la presencia de metales pesados en las microcuencas que conforman el río Grijalva, cuya importancia es vital, pues abastece de agua a comunidades en la frontera entre México y Guatemala y en la región de los Llanos. Este informe advierte sobre los riesgos potenciales para la salud humana y el ecosistema, alertando sobre posibles efectos nocivos en la flora, fauna y en la cadena alimentaria de la región.
La investigación indica que tanto el agua como los sedimentos en las cuencas media y baja del Grijalva contienen metales peligrosos, y estudios en especies marinas muestran que estos contaminantes se acumulan en los organismos y pueden transferirse a través de la cadena trófica, afectando a quienes consumen productos acuáticos.
El estudio destaca el incremento de mercurio en las cuencas de los ríos que convergen y abastecen a diferentes poblados como Nuevo Paraíso, América Libre, 20 de Noviembre, Laja Tendida, Puy, Venustiano Carranza, Ingenio Pujiltic, Col. Nuevo Tamaulipas, entre otros. Los metales más tóxicos, como el arsénico, cadmio, cromo, mercurio y plomo, representan un riesgo significativo, mientras que otros como el cobre y el zinc pueden también volverse peligrosos si alcanzan concentraciones elevadas.
La bióloga Edna Ríos Valdovinos, profesora e investigadora de energías renovables en la Unicach, explicó que algunos metales pesados actúan como agentes genotóxicos, alterando el material genético de los organismos y generando daños que pueden afectar incluso a generaciones futuras. Aunque metales como el zinc y el cobre son esenciales en pequeñas cantidades, el contacto prolongado con estos y otros, como el arsénico, cadmio, cromo, mercurio y plomo, puede resultar altamente tóxico.
Una de las habitantes de esta región, de nombre Analleli, indicó que tiene más de 30 años viviendo allí, recordó que desde su infancia las aguas eran más limpias pues la utilizaban para lavar ropa, cosas del hogar.
“Ahora los desechos de las fábricas han contaminado mucho el agua afectando la salud de las personas y animales, pues antes podías ver peces y ahorita no queda ni uno”, explicó.
Actualmente han notado enfermedades en los habitantes, como alergias en la piel, estomacales y no solo eso, pues lo más grave es que han detectado que las personas padecen cáncer o fallecen de ello, esto debido a la contaminación no solo del agua sino ambiental.
“Aquí toda la gente utiliza esta agua como potable y algunos, donde no llega, la usan directamente de los ríos para servicios del hogar”, comentó la habitante.
Los pobladores han notado el cambio en el agua, pues al bañarse aseguran que es muy áspera, además al lavar ropa hacen más uso de detergente o bien al bañarse, jabón, ya que no hace espuma, e incluso la piel les queda blanquecina, por lo que prefieren gastar en agua de garrafón, porque es menos dañina aumentando más el gasto para los que tienen, pero los de bajos recursos tienen que usarla.
“No solo el agua ha provocado enfermedades, también el humo provoca contaminación en el aire lo que ha causado cáncer de pulmón”, aseguró Analleli.
El Programa Nacional de Desarrollo Minero 2001-2006, publicado en 2003, reconoció el potencial en Chiapas. Según el Sistema de Administración Minera de México, para 2010 se otorgaron 112 concesiones para la explotación de minerales en la parte alta del río Grijalva, con un enfoque en oro, plata, plomo, cobre y fosfato trisódico. Sin embargo, este tipo de minería, sobre todo a cielo abierto, conlleva graves riesgos ambientales debido al uso de recursos hídricosy la potencial contaminación por mercurio y arsénico.
Ríos Valdovinos mencionó que las comunidades pequeñas, que suelen abastecerse de fuentes superficiales de agua, agravan la situación al verter sus aguas residuales en terrenos propios o arroyos cercanos, además de utilizar fosas sépticas para sus aguas negras, aumentando los niveles de contaminación, detectando también en el municipio de Motozintla.
“Los análisis de cuatro muestreos de mercurio en agua, realizados en temporadas de lluvias y secas, revelaron que el mercurio se concentra particularmente en uno de los caudales que sale de Motozintla de Mendoza, con el metal presente en mayor cantidad tanto en el agua como en los sedimentos”, explicó.
La bióloga Ríos Valdovinos destacó la importancia de emplear procesos químicos como la fotocatálisis para degradar contaminantes como fármacos, plaguicidas y antibióticos. Este proceso utiliza óxido de zinc como catalizador, degradando contaminantes como el azul de metileno, común en la industria textil.
Maricruz Jiménez Cerda, quien también colabora en el estudio, explicó que este proceso implica la exposición de óxido de zinc a la luz en periodos específicos, logrando degradar contaminantes en lapsos controlados.
Según Ríos, esta técnica podría ser esencial para purificar el agua y reducir el impacto en la salud humana, previniendo daños en el sistema nervioso y otros órganos.
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