Tuxtla Gutiérrez.- Debido a los ajustes en las políticas públicas y situación económica, este año Chiapas requiere 18 mil 812 acciones de vivienda. Representa una baja de 15 por ciento en comparación con el ejercicio anterior. A diferencia de otras ocasiones, ahora las soluciones de mejoramiento serán más solicitadas que las adquisiciones. La autoproducción quedarán en tercer lugar, previó la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).
La demanda habitacional estará bajo el influjo de factores como la liberación del precio tope para adquirir inmuebles con créditos del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) vigente desde 2017; recorte en el presupuesto para el subsidio; menor poder adquisitivo por la inflación; el limitado crecimiento de la economía del país; encarecimiento de las propiedades compradas por medio de préstamos hipotecarios; e incrementos en la tasa de interés, detalló.
El problema, de acuerdo con el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Promoción y Desarrollo de Vivienda (Canadevi) en la entidad, Jorge Burguete Torrestiana, es que en Tuxtla Gutiérrez -sitio en el que hay entre 40 mil y 50 mil personas con la oportunidad de pedir financiamiento hipotecario- se edifican menos de mil moradas por ejercicio, cuatro o cinco veces menos en contraste con el potencial real.
En Chiapas la producción de casas nuevas muestra una tendencia descendente desde hace siete u ocho años. La situación es más acentuada en la capital del estado en donde la contracción fue casi el doble que el promedio estatal, afirmó.