Debido a la subducción de tres placas tectónicas en Chiapas en este 2019 se han sentido 3 mil 231 sismos, de ellos con epicentro o localizados en la geografía 2 mil 337, dentro de nuestra geografía frente a las costas desde Suchiate hasta Arriaga, principalmente, informó Silvia Ramos Hernández, directora del Instituto de Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
Confirmó que el movimiento telúrico del lunes fue de 5.5 grados Richter con una profundidad de 104 kilómetros, a 24 kilómetros al sureste de Tonalá, en la zona Istmo-Costa.
Refirió que Chiapas está influenciado por la placa tectónica de Cocos, que es la más activa y produce el mayor número de movimientos telúricos con una zona de influencia frente a las costas, una extensa región oceánica que subduce, se hunde lentamente por debajo del piso continental, desde Centroamérica y el sureste de México, incluye fuertemente a Oaxaca, Guerrero y Colima.
“La placa tectónica Americana básicamente impacta la superficie continental y la tercera es la del Caribe, que se interna a Guatemala en Chiapas por la Sierra Madre y termina en la costa, el récord de sismos fue en 2017 por el terremoto del 7 de septiembre, debido a la gran cantidad de réplicas.
Entre más fuerte sea la magnitud el número de réplica es mayor, a mayor profundidad menor intensidad, a mayor superficialidad mayor es su impacto, los sismos pequeños no tienen tantas réplicas, el 1 de febrero tuvimos uno de 6.5 grados en Ciudad Hidalgo, el de mayor intensidad, el de menor intensidad no son sentidos, de 2.5 o 3 grados, sólo los registran los equipos de monitoreo sísmico”, detalló.
Y concluyó: “No es posible un sistema de alertamiento porque la sismicidad está cerca de la Costa, son muy escasos segundos para alertar, en equipamiento para monitoreo tenemos cuatro estaciones sismológicas, pero se requiere de más estaciones debido a la alta sismicidad”.