Tuxtla Gutiérrez.- Durante el ejercicio anterior en el estado el costo de las casas compradas vía crédito aumentó 8.8 por ciento, apenas unas décimas por debajo del promedio nacional, pero 3.4 por ciento mayor en comparación con 2017. Chiapas volvió a la tendencia alcista en la materia después de la desaceleración ocurrida en el año precedente. Esto fue derivado principalmente por la sobrevaloración de los inmuebles de los segmentos medio y residencial, de acuerdo con la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).
Informó que en ese intervalo los sitios en los que las casas reportaron los incrementos más acentuados en sus cotizaciones: Zapopan, Jalisco (12.6 por ciento), Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco (12.2 por ciento) y San Pedro Tlaquepaque, Jalisco (11.8 por ciento).
Tuxtla Gutiérrez fue ubicado en el lugar 16 (9.3 por ciento), por arriba de Cancún, Quintana Roo (9.0 por ciento). Significó un aumento de 3.8 por ciento en contraste con el año pasado. Tapachula ocupó la posición 26 con un alza de 8.3 por ciento, destacó.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Promoción y Desarrollo de Vivienda (Canadevi) en la entidad, Jorge Burguete Torrestiana, atribuyó esos movimientos de precios al alza en el costo de insumos como el cemento y el acero y particularmente a la tramitología que las constructoras afrontan para trabajar. Ese aspecto provoca que en Chiapas pasen hasta dos años y medio entre la fecha de adquisición del terreno y cuando vende el primer inmueble, mientras que en la capital del estado la tardanza es de hasta cuatro años, cuando el promedio nacional es de un año.
“Estamos cuadruplicando los tiempos de tramitación y producción. Eso si traes financiamiento pues encarece todo y al final el coletazo, el efecto le llega al cliente, porque vas incrementando el precio de la vivienda y vas dejando sin oportunidad a las personas que pudieran estar alcanzando una vivienda de menor precio”, criticó.
Aseguró que por el último motivo es prácticamente imposible hallar propiedades nuevas de menos de 400 mil pesos en Tuxtla Gutiérrez, ciudad en la que por ese y otros motivos no llegan a construirse ni mil viviendas al año.
“Desafortunadamente la producción de vivienda nueva ha sido cada vez más incipiente. Venimos saliendo de uno de los peores, sino el peor año en producción de vivienda nueva”, puntualizó.