Marcharán alrededor de 5 mil mujeres y niños para exigir cese a desalojos

Ocozocoautla.- Mujeres pertenecientes al Movimiento Obrero Campesino Regional Independiente, Coordinadora Nacional Plan de Ayala, Emiliano Zapata (Mocri) manifestaron organizarse para llevar a cabo una marcha pacífica en la capital del estado en los próximos días, para pedirle al gobierno cese a las acciones de desalojos contra su organización.

Las damas, en su mayoría amas de casa, de los predios Emiliano Zapata del municipio de Jiquipilas y Andrés Jiménez Pablo de esta localidad, alzaron la voz para solicitar al gobierno una mesa de negociación, con el fin de que se acaben con los operativos que, “únicamente espantan a nuestros hijos, además de que si nos quitan la tierra donde vivimos, ¿a dónde quiere que nos vayamos?”.

En el predio Emiliano Zapata las féminas revelaron su preocupación sobre los desalojos recientes vividos en la entidad, al considerar que las acciones se apegan más a una persecución que a temas realmente de legalidad.

Indicaron que las familias que habitan en los predios donde hay presencia Mocri, son de escasos recursos, que tienen sus casas con madera, nailon, ramas de árboles y, las de mejor hechura, de adobe.

Expresaron que sus cónyuges se dedican a la labranza de la tierra y a la cosecha –se han convertido en gente productiva–; por lo que, piden al gobierno estatal cese a cualquier tipo de acción policiaca en sus tierras, ya que hay mucha necesidad de vivienda.

En tanto, en la propiedad Andrés Jiménez Pablo –mejor conocido como Las Cañas, ubicado en este municipio–, las mujeres también hicieron un levantamiento de su postura, al reafirmar la marcha pacífica que tienen programada para los siguientes días en la que aún no definen la ruta; pero sí que todos irán con menores y con vestimenta blanca, haciendo un llamado a la paz.

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Informaron que no existe una salida masiva de los pobladores en los predios con presencia Mocri, luego de los operativos, toda vez que están dispuestos a quedarse a defender las tierras donde habitan, porque, “si es posible nos amarraremos a los postes junto con nuestros hijos… no tenemos a dónde irnos”, concluyeron.