Miles de personas se congregaron el lunes en los municipios de Huitiupán, El Bosque, Amatán y Simojovel para hacer una procesión exigiendo paz, seguridad y justicia, debido a que en los últimos meses han incrementado los hechos de violencia, la impunidad y negación a las condiciones de estabilidad social.
El sacerdote Marcelo Pérez Pérez, asesor de la Pastoral Social de la Provincia Eclesiástica de Chiapas y de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, encabezó el contingente para demandar alto a la violencia, a la venta de drogas, a los agravios a las niñas y a las mujeres, a los crímenes y agresiones.
Ante esta situación el Pueblo Creyente de Huitiupán convocó a esta gran peregrinación, partió del lugar conocido como “La Torre” que se localiza entre ambos municipios y caminó hacia la cabecera municipal, donde dejó sentir su enojo ante los gobiernos por las amenazas en contra de la población.
El Pueblo Creyente de Simojovel acudió en solidaridad con sus hermanos de Huitiupán, el clamor es uno, que las instituciones públicas federales y estatales responsables de la seguridad y procuración de justicia cumplan con su responsabilidad.
El presbítero expuso que en los municipios de esa región se ha incrementado de manera alarmante la venta de drogas en los antros y cantinas clandestinas, poniendo en riesgo a la gente, alejando las posibilidades de acceder a la paz y a la estabilidad.
Indígenas tsotsiles, choles y zoques de las parroquias de San Juan, de El Bosque; San Antonio de Padua, de Simojovel; San Lorenzo, de Amatán; y de La Asunción, de Huitiupán caminaron más de dos horas y media, guiados por el sonido de tambor y portando banderas blancas, azules, rojas, verdes, amarillas, la bandera de México y el estandarte de la Virgen de Guadalupe.